Áreas naturales protegidas: parques nacionales, reservas de la biosfera, sitios Ramsar y más.
Existen diferentes criterios para designar áreas naturales protegidas. El título de parque nacional es prometedor, pero no es el único. Cuando se trata de derroches de naturaleza y conservación, no hay que dejar de lado geoparques, reservas de la biosfera, patrimonios naturales de la humanidad y sitios Ramsar.
Una generación atrás a pocos se les hubiera ocurrido planear vacaciones enteras para ver bisontes o trepar cascadas congeladas. Hoy, cada vez somos más los que estamos dispuestos a cruzar medio mundo en busca de paisajes indómitos. La buena: el planeta tiene cerca de 20 millones de kilómetros cuadrados de áreas naturales protegidas. La mala: escoger no es cosa fácil y las categorías de las reservas no siempre ayudan.
El concepto parque nacional debería servir como guía para elegir destinos de naturaleza, pero los criterios de designación son tan inconsistentes que no dicen mucho. Para categorizar áreas naturales protegidas falta consenso internacional y sobra burocracia. En aras de evitar decepciones, dudemos de la jerarquía de designios. En una lista interminable de monumentos naturales, refugios de flora y fauna, reservas ecológicas y santuarios de vida silvestre, los nombres son lo de menos.
En Canadá, uno de los bosques de abetos más longevos del continente es apenas un parque provincial. En México, los viveros de Coyoacán son un parque nacional mientras que las Barrancas del Cobre son indignas de protección reconocida. Y en Israel, el mar Muerto no forma parte de la red de reservas protegidas del país. Conclusión: no todos los parques nacionales valen la pena ni todas las reservas sin título son poca cosa.
Esta guía explica los designios locales e internacionales para categorizar áreas naturales protegidas. La idea es evitar confusiones, pero en ocasiones las propias legislaciones se contradicen. Aboguemos por más espacios públicos de conservación y prestemos menos atención a los títulos aparatosos. Y si no te interesa saber la diferencia entre un geoparque y un Sitio Ramsar, igual dale para abajo que las fotos son una chulada.
Criterios nacionales:
Refugios, santuarios y parques nacionales
Con base en la legislación local, cada país determina cómo designa y diferencia sus reservas naturales. Mientras que en algunos territorios un monumento hecho por el hombre para declarar un parque nacional, en otros ni siquiera existe la figura. Las categorías de áreas naturales protegidas sirven como guía, pero confiar ciegamente en ellas no es una apuesta segura. Cuando menos en términos naturales, promete más el mundano cañón Miles, en Yukón, que el parque nacional Gateway Arch, en Misuri.
Muchos arrecifes de coral, bosques centenarios y lagos dignos de postal escapan a las designaciones más presumidas. Quizás debemos hacer lo mismo. Con el turismo de naturaleza a la alza, huir de los lugares obvios es doblemente atinado. Primero, para no rebasar la capacidad de carga de las áreas naturales protegidas. Segundo, para evitar hordas de gente. La fauna de los parques naturales, a diferencia de la de Disneylandia, se deja ver cuando se acaban los aplausos y las canciones.
PARQUES NACIONALES
Cuando se trata de llamar la atención, los parques nacionales encabezan la jerarquía de áreas naturales protegidas. A menudo son reservas que hacen justicia a su nombre, pero no son raros los parques nacionales donde son más las decepciones que los espacios abiertos o las especies de flora. Precisamente porque cada país determina los criterios para declarar un parque nacional, en algunos territorios se prioriza la conservación, en otros la historia y en unos más el disfrute humano.
En Costa Rica, por ejemplo, los parques nacionales tienen horario de apertura y en algunos casos solo se pueden visitar con guías oficiales. En regiones remotas de Canadá muchos de los parques nacionales son inaccesibles o requieren transporte especializado. Y en el África subsahariana, por eso de los mamíferos crecidos, parques nacionales como Etosha y Kruger solo se puede recorrer en coche. Antes que visitar un parque para tacharlo de la lista, mejor considerar su oferta.
OTRAS RESERVAS
Además de parques nacionales, los países cuentan con diferentes categorías para conservar áreas naturales protegidas. En algunos casos la lista es corta y los nombres claros. En otros, la burocracia hace de las suyas. Palabras más, palabras menos, las otras categorías para diferenciar reservas pueden agruparse en monumentos naturales, entornos protegidos y santuarios de flora y fauna. De nuevo, cada país utiliza criterios propios tanto para catalogar como para nombrar sus reservas.
De acuerdo con nuestros intereses, áreas naturales protegidas que no son parque nacional pueden ser reveladoras. En México, la mayoría de las islas del mar de Cortés forman parte del área de protección de flora y fauna Islas del Golfo de California. Sin título de parque nacional, estas islas son ideales para compartir el mar con delfines, lobos marinos y mantarrayas. En España, el parque natural de Somiedo es uno de los lugares más prometedores de Europa occidental para ver osos pardos. Y en Guatemala, el monumento natural de Semuc Champey esconde un río turquesa que es una de las postales más entrañables del territorio chapín.
TÍTULOS REGIONALES
Otro factor determinante en la designación de áreas naturales protegidas es la división política de un territorio. En algunos países, especialmente los que ceden mayor autonomía a sus demarcaciones, existen reservas regionales que juegan un papel importante. Títulos como provincial, departamental, autonómico o estatal pueden parecer poca cosa en comparación con el adjetivo nacional, pero buena parte de los tesoros naturales del planeta está protegida con este esquema.
En Argentina, el pico más alto de América forma parte del parque provincial Aconcagua, a cargo de las áreas naturales protegidas de Mendoza. En Estados Unidos, el parque estatal Anza Borrego es testigo de una de las floraciones desérticas más impresionantes de California y el sur del país. Y en México, los famosos sótanos de las Golondrinas y de las Huahuas en la Huasteca potosina están protegidas en la categoría de reservas estatales.
Categorías UNESCO:
Geoparques globales, Patrimonios de la Humanidad, reservas de la biosfera y Sitios Ramsar.
Independientemente de las categorías que cada país establece para sus áreas naturales protegidas, existen designios internacionales que burlan fronteras. Organizaciones como la UNESCO y acuerdos como el Convenio de Ramsar reconocen reservas en función de criterios específicos como la protección de especies amenazadas, la utilización sostenible de recursos y la presencia de fenómenos geológicos excepcionales. Eso sí, cada país es responsable de solicitar el reconocimiento internacional y de manejar la reserva con base en los lineamientos establecidos.
Participar en programas internacionales como geoparques globales, Patrimonio Natural de la Humanidad, reservas de la biosfera y Sitios Ramsar implica cumplir con sus requisitos. En ocasiones, sin embargo, los intereses políticos y los manejos pobres pueden más que la promesa de conservación. No son raros los casos de reservas que, como el santuario del oryx árabe en Omán, pierden o renuncian al título. Por suerte, son más las reservas que se suman que las que se restan. Es importante aclarar que muchas áreas naturales protegidas tienen dos o más designios simultáneos. El parque nacional Springbok, por ejemplo, forma parte de los bosques de Gondwana, catalogados como Patrimonio Natural de la Humanidad en Australia.
GEOPARQUES GLOBALES
El concepto geoparque nació a finales del siglo pasado con el fin de proteger el legado geológico del planeta y divulgar su estudio. Estos parques tienen rasgos geológicos particulares que sirven como pretexto para proteger el área, entender el riesgo de fenómenos naturales y proponer un plan de manejo sostenible de recursos. Desde 2015, el programa global de geoparques está regido por la UNESCO, sin embargo, el término geoparque no fue acuñado por esta organización. Algunos países cuentan con el designio a nivel nacional, por eso es importante aclarar que el título con reconocimiento internacional utiliza el apellido global.
La red de geoparques globales de la UNESCO cuenta con más de 160 sitios en cuatro continentes. La mayoría de ellos en Asia y en Europa, donde se originaron los programas locales. El repertorio de parques es variado y contempla desde glaciares en Islandia hasta cascadas tropicales en Nicaragua. En México, los famosos prismas basálticos forman parte del geoparque global Comarca Minera de Hidalgo. En Chipre, el geoparque global de Troodos presume la montaña más alta de la isla y rocas ofiolitas formadas hace más de 90 millones de años. Y en Chequia, el geoparque global Paraíso Bohemio esconde formaciones de arenisca que atraen a escaladores de varias partes del mundo.
PATRIMONIOS NATURALES DE LA HUMANIDAD
Todo empezó en la década de 1950 gracias a una mala idea. En específico, la del gobierno egipcio de construir una presa capaz de inundar el valle del Nilo con todo y su legado histórico. Para salvar vestigios de importancia cultural, la UNESCO lanzó una campaña de recolección de fondos con el fin de excavar el sitio, recuperar objetos y reubicar monumentos. Esa fue la iniciativa que dio origen a la categoría Patrimonio de la Humanidad. La designación, reconocida mundialmente, contempla sitios culturales, sitios naturales y sitios mixtos. A menudo, el término Patrimonio de la Humanidad remite a lugares de importancia cultural e histórica. Sin embargo, cerca de una cuarta parte de los sitios inscritos en el programa tiene que ver con naturaleza.
Para ser considerado Patrimonio Natural de la Humanidad, un lugar debe presumir belleza excepcional, presentar relevancia geológica, servir como ejemplo de evolución ecosistémica o conservar hábitats biodiversos o de especies amenazadas. Muchos de los sitios catalogados como Patrimonio Natural de la Humanidad cuentan, a nivel local, con otra categoría de área natural protegida. En Nueva Zelanda, Tongariro es el parque nacional más antiguo del país y su único Patrimonio de la Humanidad mixto. En Italia, las montañas Dolomitas de Belluno son parque nacional y Patrimonio Natural de la Humanidad. Y en Ecuador, las islas Galápagos son un parque nacional que también son consideradas por la UNESCO como reserva de la biosfera y Patrimonio Natural de la Humanidad.
RESERVAS DE LA BIOSFERA
Las reservas de la biosfera de la UNESCO nacieron en la década de 1970 con el programa El hombre y la biosfera. Más que proteger riqueza natural por sí sola, estas áreas protegidas cuidan la relación de las comunidades con su entorno. Junto con la conservación, la investigación científica y el manejo sostenible de recursos son pilares del programa. Las reservas de la biosfera cuentan con zona núcleo, zona de amortiguamiento y zona de transición. La primera, dedicada exclusivamente a la conservación. La segunda y la tercera, dedicadas a la conservación en equilibrio con el aprovechamiento humano. Las propuestas de actividades educativas, desarrollo comunitario y turismo sostenible son parte esencial del programa.
Cada país es responsable de mandar candidaturas y administrar sitios incorporados al programa con base en sus lineamientos. La red de reservas de la biosfera cuenta con más de 700 sitios dispersos en los cinco continentes. En Myanmar, el lago Inle y sus comunidades pesqueras forman parte de una de las dos reservas de la biosfera del país. En México, los bosques de oyameles de Michoacán y del Estado de México forman la reserva de la biosfera Mariposa Monarca. Y en Chile, el famoso parque nacional patagónico Torres del Paine forma parte de la reserva de la biosfera con el mismo nombre.
SITIOS RAMSAR
Ramsar es el nombre de una ciudad en Irán, sin embargo, para muchos biólogos, ornitólogos y conservacionistas el término es sinónimo de protección de humedales. El Convenio de Ramsar, firmado en la década de 1970, nació para preservar humedales de importancia internacional mediante la implementación de políticas de uso racional de recursos. Los más de dos mil Sitios Ramsar integran el más antiguo de los tratados globales de conservación y el único enfocado en un tipo de ecosistema particular.
Los Sitios Ramsar juegan un papel fundamental en la conservación de manglares, lagunas, deltas y salares, fundamentales para cientos de especies de aves. Por lo mismo, son lugares especialmente populares en la comunidad de pajareros. En El Salvador, los manglares del área natural protegida Barra de Santiago esconden garzas, cocodrilos y tortugas marinas. En Namibia, la laguna costera Sandwich Harbour sirve como refugio para flamencos, cormoranes y gorriones de El Cabo. Y en el corazón de España, la pequeña laguna de la Nava alberga más de 200 especies de aves.
Datos útiles:
Visitar reservas y áreas naturales protegidas
Además de las reservas naturales públicas, muchos países cuentan con reservas y concesiones privadas destinadas al turismo y la investigación. Como las reservas del delta del Okavango, en Botsuana, estas áreas naturales protegidas también pueden formar parte de designios internacionales como Patrimonio Natural de la Humanidad.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por su sigla en inglés) cuenta con una lista de siete categorías para clasificar el manejo de áreas naturales protegidas. Los criterios son internacionales e independientes de designio local.
Con apoyo de la ONU y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, Protected Planet presume la base de datos más completa de áreas naturales protegidas a nivel mundial. La información de la plataforma se actualiza cada mes.
Incluso en un mismo país, los requisitos para visitar áreas naturales protegidas de la misma categoría varían sustancialmente. Antes de planear un viaje lo más sensato es consultar cada reserva contemplada.
Curiosidades:
De acuerdo con información de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y el Centro Mundial de Vigilancia de la Conservación el mundo cuenta con más de 200 mil áreas protegidas que cubren casi 15% de la superficie terrestre del planeta. Bueno, con trampa, porque hace falta excluir la Antártida.
La suma de todas las reservas de la biosfera en el mundo tiene un tamaño similar a Australia. Y solas, las reservas de la biosfera de Australia cubren un área mayor a la superficie de países como Holanda, Bután y Costa Rica.
El 2 de febrero se celebra el día mundial de los humedales, el 18 de abril se celebra el día internacional de monumentos y sitios (Patrimonio de la Humanidad) y el 24 de agosto se celebra el día mundial de los parques nacionales.
PIES DE FOTO
1. Río Celeste en el parque nacional Volcán Tenorio de Costa Rica.
2. Glaciar del parque nacional Perito Moreno en la Patagonia argentina.
3. Árboles secos de Deadvlei en el parque nacional Namib-Naukluft de Namibia.
4. Parque nacional Cascada de Basaseachi en Chihuahua, México.
5. Reserva de la biosfera La Encrucijada en Chiapas, México.
6. Lago Sandoval en la reserva nacional Tampobata de la Amazonía peruana.
7. Parque nacional Ivvavik en el territorio ártico del Yukón, Canadá.
8. Cañón Santa Elena en la reserva de la biosfera y parque nacional Big Bend en Texas, Estados Unidos.
9. Parque natural del Suroeste Alentejano y Costa Vicentina en Portugal.
¿Te gustó esta historia? Suscríbete al boletín de Don Viajes para recibir lo último en tu correo.
Publicado el 21 de septiembre de 2020 por Marck Gutt | Don Viajes.
Última actualización: 21 de septiembre de 2020.
Cuando reservas servicios por medio de algunos links en Don Viajes recibo una comisión. Los detalles y las letras chiquitas están disponibles en el apartado de reservas.