Glamping y club de playa en Habitas Tulum
Camuflado entre mar turquesa y selva verde, el hotel Habitas Tulum ofrece privacidad, naturaleza y glamping en uno de los destinos más visitados del Caribe mexicano. Armado con casas de campaña, regaderas exteriores y club de playa, este proyecto descaradamente millennial combina prácticas sostenibles y vanidad digna de Instagram.
Habitación estándar camuflada en la jungla del hotel Habitas Tulum.
Hoteles en Tulum hay muchos. Es más, demasiados. Este rincón del Caribe mexicano, 120 kilómetros al sur del aeropuerto de Cancún, ha pagado caro el precio de la fama. El pueblo de la zona arqueológica maya con vista al mar hace tiempo que cambió los derroches de naturaleza y los cenotes vírgenes por la promesa de dólares cosmopolitas. Ahora, las postales que hicieron famoso a Tulum sucumben ante la visión a corto plazo de la corte de los tuluminati.
Afortunadamente, no todos los proyectos turísticos en la playa más cotizada del estado de Quintana Roo son iguales. Mientras que algunos hoteles buscan la manera de construir dos cuartos donde cabe uno, otros se parten la cabeza diseñando un plan para acomodar las habitaciones en función de los árboles que llegaron primero. Afín a las políticas de conservación ambiental, Habitas Tulum es un buen ejemplo de los segundos.
Alberca frente al mar turquesa del Caribe en el club de playa de Habitas Tulum.
Ubicado en la zona hotelera de Tulum, Habitas es un santuario natural donde la jungla y el mar esconden casas de campaña, cabinas de tratamientos de spa y decenas de especies animales. El hotel, famoso por su oferta de conciertos íntimos, clases de yoga y glamping, no ha dejado de hacer ruido desde que se inauguró en 2017. Primero, porque sus fundadores no tenían experiencia en operación hotelera. Y segundo, porque eso no impidió el éxito ni la expansión de la marca.
Famosos por su poder de convocatoria, Eduardo Castillo, Kfir Levy y Oliver Ripley se asociaron para crear Habitas. El proyecto nació con el fin de organizar festivales de música, experiencias culinarias y muestras de arte. Fue la necesidad de espacios para materializar eventos la que llevó al trío a cimentar un hotel en Tulum. Y a decir verdad, lo de cimentar es una metáfora injusta. A reserva de un par de estructuras, Habitas Tulum descansa sobre plataformas desmontables.
Con narrativas seductoras y visión global, Habitas redefine la hotelería de lujo en Tulum y en el mundo. A cuatro años de inaugurar su primer hotel, los planes de expansión contemplan varias aperturas en destinos como la laguna de Bacalar (México), la playa Santa Teresa (Costa Rica) y el desierto de Al Ula (Arabia Saudita). Después de todo, hay más de un viajero dispuesto a pagar cientos de dólares para dormir en una una casa de campaña especialmente cómoda y rodeada de naturaleza.
Glamping frente a la playa en el hotel Habitas Tulum.
El pabellón central de Habitas Tulum sirve como comedor, sala de conciertos y espacio de usos múltiples.
Glamping natural:
Habitaciones de Habitas Tulum
Habitas Tulum cuenta con 35 habitaciones. Todas, casas de campaña diseñadas bajo pedido en Mérida. Montadas sobre estructuras desmontables, las habitaciones cuentan con regadera exterior, techo de hoja de palma tipo palapa, muebles artesanales hechos con madera local y terraza con vista a la selva o al mar. Salvo por cinco casas de campaña ubicadas a pie de playa, el resto está camuflado en el verdor de la selva. Unos prefieren privacidad, otros postales caribeñas. Tres habitaciones de categoría especial tienen alberca privada.
Glamping en la jungla del Caribe mexicano en el hotel Habitas Tulum.
Interior de casa de campaña a pie de playa en Habitas Tulum.
Club de playa:
Paraíso en la zona hotelera
Además de su oferta de glamping, parte del encanto de Habitas Tulum es su club de playa. Gracias a los caprichos de la geografía, el frente costero de Habitas está custodiado por barreras naturales de roca. No es una playa grande, pero es una playa silenciosa donde son más comunes los cangrejos ermitaños que los decibeles desconsiderados. A la postal caribeña se suma una alberca infinita, varias hamacas y un bar que sabe tanto de jugos naturales y café como de destilados de agave y mixología. Para disfrutar el club de playa de Habitas Tulum no hace falta ser huésped del hotel, basta con desembolsar 100 dólares por día y por persona.
Playa de Habitas Tulum custodiada por barreras naturales de roca.
Atardecer a orillas del Caribe en el hotel Habitas Tulum.
Restaurante Moro:
Cocina mediterránea en Tulum
Al mando del chef Horacio Dardano, el restaurante Moro combina los sabores del mediterráneo con los ingredientes de temporada que crecen en el Caribe mexicano. Un horno de leña y productos de granjas locales como Nectar Organics hacen de Habitas Tulum un lugar delicioso. El menú cambia tres veces al día y contempla opciones vegetarianas y veganas. Las opciones para el desayuno incluyen shakshuka y omelette de huauzontle. Para la comida ceviches y platos de humus, muhummara y jocoque servidos con pita. Y para la cena pesca del día y una ensalada de betabel ahumado MUY buena. Así, con abuso de mayúsculas y ganas de tres para llevar.
Zanahorias rostizadas con aceite de oliva y granada en el restaurante Moro de Habitas Tulum.
Trifecta de oriente. Entrada con humus, jocoque y muhummara en el restaurante Moro.
Hoteles Habitas:
Conservación y desarrollo sostenible
Uno de los pilares de Habitas es el desarrollo sostenible. Al interior de Habitas Tulum el compromiso se manifiesta con arquitectura no invasiva, separación rigurosa de residuos, uso de cosméticos biodegradables y reducción sustancial de plásticos de un solo uso, entre otras cosas. Al exterior, el hotel participa en la implementación de programas como Cazadores de plásticos, diseñado para recolectar y reciclar botellas de PET en el pueblo.
Habitas es un ejemplo plausible en términos de conservación. La compañía capacita al personal en temas ambientales y compensa su huella de carbono en alianza con el programa Scolel´te. En términos de desarrollo comunitario vinculante, las oportunidades son más notables. Visibilizar a los productores locales que participan en las cadena de abasto del hotel y trabajar con comunidades rurales cercanas que ofrecen productos turísticos son un par de posibilidades. Afortunadamente, ambas están sobre la mesa. Parafraseando a Olmo Torres Talamante, director de sustentabilidad de Habitas, el camino sostenible implica aprendizaje constante y mejora continua.
Turpial enmascarado (Icterus cucullatus) en la playa de Habitas Tulum.
Vista del mar turquesa del Caribe desde el club de playa de Habitas Tulum.
Tips de viaje:
El aeropuerto de Cancún se encuentra 120 kilómetros al norte de Tulum y recibe vuelos directos de los principales aeropuertos de Estados Unidos, Europa, Canadá, México, Centroamérica y Sudamérica.
La compañía de autobuses ADO conecta al aeropuerto de Cancún y al centro de la ciudad con Tulum. El viaje toma cerca de dos horas y cuesta alrededor de 200 pesos (10 dólares estadounidenses). El autobús para cuando menos una vez en Playa del Carmen.
En Tulum la oferta de taxis, bicicletas y transporte público basta moverse en el pueblo y sus alrededores. Conviene rentar coche solo si el plan incluye visitar lugares más lejanos como la reserva de Sian Ka’an o razona arqueológica de Cobá.
Habitas Tulum ofrece renta de bicicletas sin costo para sus huéspedes. Eso sí, son bicicletas considerablemente más pintorescas que funcionales. En Tulum hay que andar con mucho cuidado: la cultura vial deja mucho que desear, las calles tienen baches y hay zonas sin banqueta ni ciclopista.
Tulum tiene un clima cálido tropical con temperaturas no muy variantes que rondan entre 21 y 32 °C. La temporada de lluvias es entre mayo y noviembre.
Curiosidades:
La zona arqueológica de Tulum es una de las más visitadas de México y en 2019 recibió más de un millón y medio de personas.
Los estados de Quintana Roo y Baja California Sur fueron decretados en 1974 y son los más jóvenes de México. Los dos son famosos por sus playas y potencial turístico.
La zona arqueológica de Tulum y sus alrededores forman parte del parque nacional Tulum, un área natural protegida con una extensión de 664 hectáreas.
PIES DE FOTO
1. Alberca infinita en el club de playa de Habitas Tulum.
2. Betabel ahumado con requesón de macadamia, piñones y aceite de eneldo en Moro.
3. Zentzontle tropical (Mimus gilvus) en la alberca infinita de Habitas.
4. Casa de campaña con alberca privada en el hotel Habitas Tulum.
5. Toast vegano con crema de macadamia, vegetales, alcaparras y jitomate deshidratado.
6. Iguana en la jungla del hotel Habitas Tulum.
7. Interior de casa de campaña frente al mar en Habitas Tulum.
8. En el club de playa de Habitas no son raros los cangrejos ermitaños.
9. Regadera exterior en el spa de Habitas Tulum.
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Publicado el 21 de marzo de 2021 por Marck Gutt | Don Viajes.
Última actualización: 21 de marzo de 2021.
Historia republicada en la revista Imagen Miami, octubre 2021.
El contenido de esta publicación es resultado de un viaje realizado con el apoyo de Habitas Tulum.
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