Patrimonio natural de México: nuevos billetes de la familia G
Los nuevos billetes de la familia G, emitidos por el Banco de México, presumen medidas de seguridad y materiales de vanguardia. Con diseños que incluyen al águila real, a la ballena gris y a la mariposa monarca, por primera vez en la historia del país todos los reversos rinden homenaje a la naturaleza. Zaragoza, nosotros te llamamos.
Santuario de la mariposa monarca en Piedra Herrada, Estado de México.
Desde que se fundó la Fábrica de Billetes nacional, en 1969, el Banco de México ha producido y emitido seis familias de billetes. Bueno, seis y media. La entrada en circulación del nuevo billete de 500 pesos, a mediados de 2018, marcó la llegada de la familia G. A Juárez le siguieron los pasos Hidalgo, Morelos, Sor Juana, Madero, Galindo y Serdán. Cuatro de las siete denominaciones que integran la familia están ya en circulación. Por un lado, para recordar a los próceres de siempre. Por otro, para variar, celebrando la riqueza natural de México.
Son varias las razones por las que un banco nacional emite una nueva familia de billetes. Cuando la decisión no obedece al cambio de unidad monetaria, como cuando dejamos de tener nuevos pesos para volver a los pesos a secas, casi siempre tiene que ver con seguridad y eficiencia. Incorporar elementos que dificultan la falsificación y considerar materiales de fabricación más duraderos suelen ser los factores determinantes para emitir nuevos billetes. Dicho lo anterior, ya entrados en renovaciones no está de más una manita de gato en términos de diseño.
Durante prácticamente medio siglo, la temática del papel moneda mexicano ha variado poco. A grandes rasgos, las seis familias de billetes que anteceden a la familia G rinden homenaje a la historia de México, los personajes de la historia de México y los edificios donde sucede la historia de México. Salvando un reverso dedicado a los paisajes del desierto de Sonora, presente en el billete de 100,000 pesos de la familia A y el de 100 nuevos pesos de la familia B, el Banco de México nunca se interesó por el patrimonio natural del país. Cuando menos no hasta ahora.
Con la temática “Identidad histórica, patrimonio natural”, los nuevos billetes de la familia G celebran la geografía, la flora y la fauna de México. Evocando áreas naturales protegidas que son Patrimonio Natural y Cultural de la Humanidad, el diseño de cada reverso representa un ecosistema distinto. Con su permiso, conventos y hemiciclos, llegó el momento de rendir homenaje a la riqueza primigenia. Para la primavera de 2022, cuando todas las denominaciones confirmadas estén en circulación, al desfile de águilas reales, ballenas grises, jaguares y mariposas monarca, se sumarán ajolotes, cocodrilos y garzas chocolate. ¡Viva la biodiversidad que nos da patria!
Ballena azul en el parque nacional Bahía de Loreto, Baja California Sur.
Cráter El Elegante en el circuito de El Pinacate, Sonora.
Billete de 500 pesos:
Costas, mares e islas
Con azul como color predominante, el primer billete de la familia G que vio la luz fue el de 500 pesos. Entró en circulación en agosto de 2018 para sustituir al billete de la misma denominación de la familia F, protagonizado por Frida Kahlo y Diego Rivera. El anverso del nuevo billete de 500 pesos, impreso en papel de algodón, conmemora a Benito Juárez y sus Leyes de Reforma. Ilustrado con un par de ballenas grises, el reverso rinde homenaje a los ecosistemas de costas, mares e islas mexicanos.
México cuenta con más de 11 mil kilómetros de litoral continental y alberga gran biodiversidad marina. Para representarla, el billete de 500 pesos se vale de la reserva de la biosfera El Vizcaíno, reconocida por la UNESCO como Patrimonio Natural de la Humanidad. Esta área natural protegida, una de las más grandes del mundo, es también una de las más inaccesibles. Ubicada al norte de Baja California Sur, El Vizcaíno es famosa por las ballenas grises que la visitan todos los inviernos.
Por suerte, la península de Baja California es enorme y los mamíferos marinos no solo se dejan ver en la laguna Ojo de Liebre. Del lado del Pacífico, las bahías de San Quintín (Baja California) y Magdalena (Baja California Sur) están acostumbradas a ver muy de cerca ballenas grises. Del lado del mar de Cortés, el parque nacional Bahía de Loreto es famoso por sus encuentros con ballenas azules. Ya sea en las bahías del Pacífico o en las aguas tranquilas del golfo de California, la mejor temporada para observar ballenas es el invierno, especialmente los meses de enero y febrero.
Reverso del billete de 500 pesos mexicanos, familia G.
Diseño de billete del Banco de México.
Ballena gris en la Bahía Falsa de San Quintín, Baja California.
Delfín en el parque nacional Bahía de Loreto, Baja California Sur.
Billete de 200 pesos:
Matorrales y desiertos
El segundo billete de la familia G, también impreso en papel de algodón, fue el de 200 pesos. Con verde como color predominante, entró en circulación a principios de septiembre de 2019. En lugar de conmemorar la vida y obra de Sor Juana Inés de la Cruz, el anverso del nuevo billete de 200 pesos recuerda el proceso de independencia con los rostros de Hidalgo y Morelos. Con un diseño que incluye saguaros y un águila real, el reverso rinde homenaje a los ecosistemas de desiertos y matorrales de México.
Más del 40% de México está formado por ecosistemas áridos y semiáridos. En otras palabras, casi la mitad del territorio nacional se puede catalogar como una forma de desierto. En su honor, el billete de 200 pesos alude a la reserva de la biosfera de El Pinacate y Gran Desierto de Altar, catalogada como Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO. Esta área natural protegida, ubicada en el extremo noroeste de Sonora, combina cráteres de volcanes extintos y dunas de arena que no se saben estar quietas.
La reserva, que comprende buena parte del estrecho de tierra que conecta a la península de Baja California con el resto de México, se encuentra lejos de aeropuertos y ciudades. Eso sí, sus atractivos principales ofrecen paisajes vírgenes y zonas para acampar. En días despejados, las dunas del Gran Desierto de Altar presumen vistas del mar de Cortés. Y en sus cerca de 80 kilómetros de recorrido, el circuito de terracería por El Pinacate revela cráteres extintos y suelos tapizados de arena negra. Con algo de suerte, también águilas reales, venados y berrendos. Para evitar el calor y la lluvia del verano, la mejor temporada para visitar es entre octubre y mayo.
Reverso del billete de 200 pesos mexicanos, familia G.
Diseño de billete del Banco de México.
Atardecer en la reserva de la biosfera El Pinacate, Sonora.
Águila real en el El Pinacate, Sonora.
Billete de 100 pesos:
Bosques templados
Recién estrenado, el billete de 100 pesos de la familia G entró en circulación en noviembre de 2020. Con rojo como color predominante, el anverso cambió el canto del cenzontle atribuido a Nezahualcóyotl por el no sé qué que quedan balbuciendo de Sor Juana. Este billete es el segundo en la historia de México con un diseño vertical y el único con ese formato que no es edición especial. Fabricado en polímero, el reverso tapizado de mariposas monarca alude al ecosistema de bosques templados.
Poco más del 15% del territorio nacional está formado por bosques templados. A lo largo de las distintas sierras que cruzan el país, los bosques de oyameles, pinos y encinos visten a México de verde todo el año. Inspirado en ellos, el nuevo billete de 100 pesos tiene como motivo principal a la reserva de la biosfera Mariposa Monarca, reconocida por la UNESCO como Patrimonio Natural de la Humanidad. Esta área natural protegida, compartida por Michoacán y el Estado de México, es testigo de una de las migraciones animales más impresionantes de las que se tiene registro.
Como su nombre lo dice, la reserva de la biosfera Mariposa Monarca se creó con la idea de proteger el hábitat de esta especie. Cada año, millones de mariposas monarca migran del este de Estados Unidos y Canadá a los bosques de oyamel del centro de México. El ciclo de vida de las monarcas nacidas en primavera y verano es de uno a dos meses. Sin embargo, para completar la migración al sur y comenzar el regreso al norte, los ejemplares nacidos antes del invierno viven entre ocho y nueve meses. Durante el invierno, los bosques en Michoacán y el Estado de México se tapizan de mariposas monarca. Tantas, que se puede escuchar su aleteo. El mejor mes para visitar los santuarios es febrero, cuando la temperatura aumenta y las mariposas no están aletargadas.
Reverso del billete de 100 pesos mexicanos, familia G.
Diseño de billete del Banco de México.
Santuario de mariposa monarca Piedra Herrada, Estado de México.
Mariposas monarca en los bosques templados del Estado de México.
Tips de viaje:
Patrimonios naturales de México
En muchos sitios de la península de Baja California se pueden ver ballenas durante el invierno. Ojo de Liebre, en El Vizcaíno, es el más famoso y remoto. San Quintín, Bahía Magdalena y Loreto ofrecen alternativas más cerca de Tijuana, La Paz y Loreto, respectivamente.
El aeropuerto más cerca de El Pinacate y Gran Desierto de Altar es Mexicali. Para visitar esta reserva es necesario rentar coche y asegurarse de tener, cuando menos, medio tanque lleno. Puerto Peñasco, en Sonora, es el lugar más cerca para pasar la noche.
Los santuarios Cerro Pelón, Sierra Campanario, Sierra Chincua y Piedra Herrada están abiertos al público para ver mariposas monarca. Morelia, en Michoacán, y Valle de Bravo, en el Estado de México, sirven como base para visitar la reserva.
Para los que amamos a los animales resulta tentador convivir con ellos. La única forma de hacerlo responsablemente, sin embargo, es en recorridos de observación a distancia y sin carnadas de por medio.
Curiosidades:
México no es el primer país en dedicar una familia de billetes a la naturaleza. Los pesos argentinos, los florines arubeños, los reales brasileños, los colones costarricenses, los dólares neozelandeses, los rands sudafricanos y las rupias nepalíes también dedican cuando menos una de sus caras a la fauna local.
El billete de 100 mil pesos de la serie A fue el primero del Banco de México con un reverso dedicado enteramente a la naturaleza. También es el billete mexicano de mayor denominación emitido.
A partir de la familia F, los billetes emitidos por el Banco de México tienen dimensiones distintas para cada denominación. El tamaño sirve como herramienta de distinción para personas con ceguera.
Las versiones de Photoshop CC contienen un algoritmo de seguridad que detecta imágenes de billetes e impide su edición. Que dice Adobe que a jugar Monopoly a otra parte.
PIES DE FOTO
1. Coletazo de ballena azul en el parque nacional Bahía de Loreto, Baja California Sur.
2. Focas comunes en la laguna de San Quintín, Baja California.
3. Ballena gris en la Bahía Falsa de San Quintín, Baja California.
4. Árboles tapizados de mariposas monarca en Piedra Herrada, Estado de México.
5. Mariposa monarca en el santuario Piedra Herrada, Estado de México.
6. Reserva de la biosfera Mariposa Monarca Piedra Herrada, Estado de México.
7. Dunas de arena en el Gran Desierto de Altar, Sonora.
8. Águila real en la reserva de la biosfera El Pinacate, Sonora.
9. Atardecer en el circuito de terracería El Pinacate, Sonora.
10. Billete de 100 nuevos pesos, familia B, con venado cola blanca y paisaje de Sonora.
Diseño de billete del Banco de México.
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Publicado el 23 de noviembre de 2020 por Marck Gutt | Don Viajes.
Última actualización: 23 de noviembre de 2020.
El contenido de esta publicación es resultado de viajes realizados con el apoyo del Fideicomiso de Turismo de Baja California Sur y la Secretaría de Turismo de Baja California.
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