Vuelos con menos puntos
Cuando se trata de sacar provecho a los programas de viajero frecuente, las estrategias para reservar vuelos son tan importantes como los mecanismos para acumular puntos. Leer este artículo no te dará millas ni kilómetros, pero te llevará más lejos.
Una de las diferencias sustanciales entre las aerolíneas tradicionales y las de bajo costo son los programas de viajero frecuente. Las primeras ofrecen café, galletitas y programas de acumulación de puntos que se pueden intercambiar por vuelos gratis a gran parte del mundo. Las segundas ofrecen boletos baratos y, si acaso, programas de lealtad más limitados.
Para los usuarios que no consideran asientos en primera clase y que no viajan por trabajo, la promesa de acumular puntos puede ser el factor decisivo para volar con una aerolínea tradicional. Gastar un poco más puede ser una inversión sensata cuando se viaja seguido con la misma compañía y sus aliados.
Los programas de viajero frecuente han cambiado con el tiempo. Antes ganabas puntos en función de la distancia recorrida y canjeabas puntos por vuelos gratis. Ahora los puntos se ganan de acuerdo a clases tarifarias y se puede elegir entre recompensas como licuadoras, suscripciones a periódicos y tratamientos de spa para bebés.
Aunque algunas personas utilizan sus puntos para ponerle nombre a las estrellas, la mayoría preferimos una actividad más ordinaria: ¡volar gratis! Acumular puntos es esencial para lograr el cometido, pero cuando se trata de sacarle jugo a los programas de viajero frecuente es solo el primer paso. Saber cómo y cuándo reservar vuelos gratis es todo un arte. Con una buena estrategia, menos puntos pueden ser más viajes.
1. Tomar distancia:
Entender el canje por regiones
Cuando compramos un boleto de avión el precio depende de factores como distancia recorrida, subsidios gubernamentales, competitividad de la ruta y demanda. Cuando reservamos un vuelo gratis, el número de puntos a redimir suele estar determinado con base en regiones preestablecidas y temporada de viaje. No importa cuántas escalas hagan falta o qué tan remoto sea un aeropuerto, la cantidad de puntos a redimir depende esencialmente del país de origen y el país de destino.
Comprar un vuelo directo entre Cancún y Toronto suele ser más barato que comprar un boleto con dos escalas entre Oaxaca y Whitehorse, la capital de Yukón. Para reservar los vuelos gratis, sin embargo, hace falta la misma cantidad de puntos. Para efectos de canje los dos itinerarios se originan en México y terminan en Canadá. Si la aerolínea y sus secuaces ofrecen las conexiones necesarias, ambos viajes entran en la misma categoría.
Las tablas de redención y los países que integran cada región varían con las aerolíneas, pero a menudo los puntos rinden más y el ahorro es mayor cuando se consideran vuelos cortos en rutas típicamente caras. Si hay que escoger, casi siempre conviene comprar un boleto Ciudad de México-Ámsterdam y reservar un vuelo gratis Ciudad de México-Caracas. El primer viaje requiere más puntos y, comprado, suele ser más barato que el segundo.
2. Elección de aeropuertos:
Vuelos sencillos y escalas incluidas
Una forma de aprovechar las regiones que establecen las aerolíneas es viajar con puntos a destinos cercanos que suelen ser caros. Otra, es utilizar los puntos para viajes que requieren escalas. Cuando se trata de viajes largos y remotos, mucha gente reserva primero los vuelos internacionales y deja los tramos internos para después. Para reservar viajes con puntos, incluir los vuelos domésticos es una gran estrategia.
Para viajar a la Tierra del Fuego argentina hace falta pasar por Buenos Aires y para viajar al norte de la Laponia sueca es necesario pasar por Estocolmo. Algunas veces los vuelos internos pueden ser tanto si no más caros que los vuelos internacionales, pero cuando los viajes se reservan con puntos el problema queda descartado.
Utilizar puntos para volar a lugares que requieren varias escalas es una buena estrategia para ahorrar dinero y sacar provecho al programa de viajero frecuente. Con puntos contados, pagar los vuelos internacionales y sacar los vuelos domésticos gratis es una alternativa digna de explorar.
Otra ventaja del canje por regiones es que no hace falta pensar en vuelos redondos. En los boletos tramitados con puntos no importa si los aeropuertos de salida y llegada varían. Así incluya un montón de escalas, el itinerario con salida Guadalajara-Ibiza y regreso Viena-Veracruz requiere los mismos puntos que un vuelo redondo Ciudad de México-Roma. Excepciones aparte, comprados el primer boleto sería mucho más caro que el segundo.
3. Tiempo de reserva:
Planificación, demanda y paciencia
El segundo factor que consideran los programas de viajero frecuente para otorgar vuelos gratis es la temporada de viaje. En la prehistoria los porcentajes de canje no variaban, pero los lugares disponibles en cada vuelo eran limitados. Conseguir un lugar en plenas vacaciones no requería más puntos, solo un milagro. Ahora la disponibilidad de asientos es mayor, pero la cantidad de puntos requeridos cambia con la temporada.
En general, un vuelo en Semana Santa, día feriado o vacaciones requiere más puntos que uno en temporada baja. Eso sí, las temporadas no son exactamente iguales en todos los programas de viajero frecuente. Antes de reservar un boleto vale la pena verificar las fechas en las que aplican descuentos. A veces, mover el vuelo un día basta para utilizar menos puntos.
Planear con anticipación es la mejor estrategia para hacer rendir los puntos. Dicho lo anterior, reservar boletos de último minuto no siempre juega en contra. Si un vuelo ha vendido pocos lugares cerca de la fecha de salida, algunas aerolíneas ofrecen descuentos para viajar con puntos. En lanzamientos de nuevas rutas y ofertas especiales como El Buen Fin o Boxing Day, no es raro que las aerolíneas ofrezcan descuentos para volar con menos puntos.
4. Alianzas aéreas:
Canjear puntos con terceros
La mayoría de las aerolíneas tradicionales forma parte de una de las tres grandes alianzas de los cielos: One World, Skyteam y Star Alliance. Gracias a los socios comerciales de cada aerolínea, un solo programa de viajero frecuente sirve para acumular y canjear vuelos con decenas de compañías distintas. Es posible acumular puntos con Air France y Delta para volar con Aerolíneas Argentinas como miembro de Club Premier de Aeroméxico, por ejemplo.
Cuando los vuelos contemplan destinos lejanos y escalas que involucran muchas aerolíneas, reservar vuelos con puntos puede ser desalentador. Si no hay suerte en la página de internet o la aplicación del programa de viajero frecuente, conviene llamar por teléfono. La burocracia toma tiempo, pero vale la pena para llegar a lugares remotos a los que normalmente sería caro llegar. Cuando menos en puntos, un vuelo redondo de Ciudad de México a Beijing requiere lo mismo que un vuelo de Tijuana a Siberia con regreso de Kuala Lumpur a Cancún.
Datos útiles:
Programas de viajero frecuente
Estos consejos son generales y pueden variar de acuerdo con cada programa de viajero frecuente. Antes de tomar decisiones conviene revisar la información actualizada directamente con la aerolínea.
Algunas aerolíneas de bajo costo cuentan con programas de lealtad, pero no todas. Los destinos a los que se puede volar gratis con los programas de lealtad de bajo costo son considerablemente más limitados.
Recomiendo tener tres programas de viajero frecuente, uno por cada alianza: One World, Skyteam y Star Alliance. Si tienes puntos suficientes en dos o más programas, consulta con ambos la cantidad de puntos requeridos para un vuelo. La diferencia puede variar considerablemente.
La mayoría de las aerolíneas cuenta con una tabla de canje disponible para consulta. Estos son los vínculos para revisar las tablas de Aerolíneas Argentinas, Aeroméxico, American Airlines, Copa Airlines y Lufthansa.
Aerolíneas como British Airways, Iberia y Latam basan sus tablas de canje en distancias y no en zonas geográficas.
Aerolíneas como Delta y United no publican tablas de canje.
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Publicado el 19 de octubre de 2020 por Marck Gutt | Don Viajes.
Última actualización: 19 de octubre de 2020.
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