El resplandor de Hotel Overlook, The Stanley y Timberline Lodge
El hotel Overlook y su pasado turbio protagonizan El resplandor, una de las historias más aterradoras de todos los tiempos. The Stanley inspiró la novela de Stephen King y Timberline Lodge la adaptación al cine de Kubrick. Sus puertas están abiertas y ávidas de recibir huéspedes nuevos.
Han pasado más de 40 años de la publicación del libro y del estreno de la cinta El resplandor. Aun así, la locura de Jack Torrance no se cansa de provocar terrores nocturnos. Para mantener el suspenso en esta trama, Stephen King y Stanley Kubrick no se valen de decenas de asesinatos ni de monstruos paranormales. Un hombre desquiciado en un rincón desolado basta para contar una historia de terror que no pasa de moda.
La simple idea de un hotel vacío y remoto es aterradora. Si a la ecuación se suma una mente trastornada, sometida al estrés de un invierno en solitario, el resultado es pavoroso. Las diferencias entre la novela y la película son sustanciales. Y es sabido que Stephen King no quedó nada contento con las libertades que Stanley Kubrick se tomó para adaptar la historia al cine. Eso sí, en ambos casos el hotel Overlook y su pasado desastroso protagonizan la tragedia.
Muchas cosas han cambiado en los pueblos que inspiraron El resplandor, pero los hoteles que dieron vida tanto al libro como a la película no. La mala: el Overlook solo existe en los terrenos de la ficción. La buena: The Stanley y Timberline Lodge son hoteles reales y están abiertos al público. Quizás es buen momento de planear unas vacaciones y reservar un par de noches en las montañas de Colorado y de Oregón, después de todo, “mucho trabajo y poca diversión hacen de Jack un tipo tristón”.
The Stanley Hotel:
Musa de Stephen King en Estes Park, Colorado
Estes Park es un pueblito de montaña 105 kilómetros al noroeste de Denver. Como la mayoría de las comunidades en las Rocosas de Colorado, esta vive del turismo. Y como pocas, su atractivo no tiene nada que ver con centros de esquí. Estes Park es un lugar remoto que sirve como base para explorar el parque nacional Rocky Mountain. Eso en verano, porque en invierno sirve para poco más que caminar en raquetas de nieve y someterse a las inclemencias de termómetros negativos.
Junto con postales de las Rocosas, Estes Park presume también uno de los hoteles históricos más entrañables de Colorado. Se trata de The Stanley, un lodge de 1909 construido para sofisticar el entorno y hacer de las montañas un lugar atractivo para el privilegio blanco. El hotel fue uno de los primeros en el Viejo Oeste en tener electricidad. Y sus aspiraciones eran tantas, que la compañía ordenó coches de vapor especialmente diseñados para transportar a sus huéspedes desde la estación de tren más cercana.
Cuando menos hasta la década de 1970 todo era paz en The Stanley. Y un día otoñal de 1974 llegó Stephen King. El escritor, ya consagrado, tuvo el tino de reservar su estadía la última noche de la temporada. Mientras él y su esposa se registraban como huéspedes de la habitación 217, el resto de los huéspedes se marchaba. King se descubrió en un hotel solitario que pronto se convirtió en el protagonista de su próxima novela. Pese a los intentos para desvincular a The Stanley y el Overlook, la historia del segundo nunca abandonó al primero.
Gracias a la fama del libro y posteriormente de la película, The Stanley se entregó de lleno al mundo de los fantasmas, las historias de terror y la actividad paranormal. El lodge funciona como una propiedad histórica de lujo que sirve como base para explorar el parque nacional Rocky Mountain. Y desde la década de 1980, también como un hotel encantado en el que habitan espíritus que tocan el piano, que acomodan zapatos y que ríen maquiavélicamente.
La tragedia ficticia de los Torrance hizo el agosto de The Stanley. Y sin querer, puso a Estes Park en el mapa por algo más que sus montañas. El hotel ofrece recorridos paranormales, su bar sirve una cerveza artesanal bautizada Redrum Ale y para reservar la habitación 217 hace falta un milagro. Las escenas de Kubrick no tienen nada que ver con Estes Park, aunque el hotel está tan comprometido con la causa que la película corre en bucle en todas sus televisiones. Con el pesar de King, The Stanley se hizo de un laberinto que nunca fue parte de su historia ni del drama literario de los Torrance. Ahora que el hotel abre todo el año, el invierno parece perfecto para visitar el pueblo y morirse de frío. O del susto.
Timberline Lodge:
Locación de Kubrick en Mount Hood, Oregón
100 kilómetros al sureste de Portland se encuentra Mount Hood, la montaña más alta de Oregón. Cubierta por un glaciar, esta cumbre de la cordillera de las Cascadas esconde un centro de esquí desprovisto de tiendas de lujo, galerías de arte y calles pintorescas. De hecho, solo un hotel histórico rompe con la naturaleza salvaje de la montaña. Su nombre es Timberline Lodge y pese a sus esfuerzos para dejar atrás un pasado farandulero, ¡aquí está Johnny!
A diferencia de The Stanley, Timberline Lodge no se concibió en nombre del lujo. Y a diferencia de Estes Park, Mount Hood ha hecho todo lo posible para distanciarse de El resplandor. Construido en la década de 1930, este hotel es resultado de la política de Roosevelt para librar la Gran Depresión con la generación de obras gubernamentales. De acuerdo con los planes originales, el resort se volvería popular por tener la temporada de esquí más larga de Estados Unidos. Gracias al cine, sin embargo, la fama del Timberline Lodge se debe a un hotel poseído que no existe. ¿O sí?
La adaptación de Kubrick, como la novela original, tiene lugar en las Rocosas. Aunque la cinta no hace referencias a Mount Hood y las escenas interiores se filmaron en estudio, Timberline Lodge prestó su fachada para el Overlook de la pantalla grande. Elevadores que escupen sangre, botargas de oso que reparten felaciones y gemelas tétricas deseosas de compañía para jugar son aportaciones de Kubrick. En el imaginario colectivo esos escenarios se refugian dentro del hotel de Oregón. En la realidad, lo único que alberga el Timberline es un hacha con la inscripción “here’s Johnny”.
No importa cuánto se esfuerza Timberline Lodge por olvidar su salto a la fama, la tragedia de la familia Torrance le persigue. Aun con un restaurante afamado, una cabaña en la alta montaña y un programa de esquí glaciar en verano, este hotel no logra librarse de su resplandor. Cuenta una leyenda que, temerosos de ahuyentar clientela, los administradores del lodge pidieron emplear una habitación inexistente para la escena de la mujer en la tina. Kubrick eligió el número 237 para la película y la gerencia se tragó sus palabras. La habitación 217, tal como aparece en el libro, es la más solicitada en Timberline.
Engaños del cine:
El resplandor y sus alusiones
Stanley Kubrick se tomó muchas licencias con su adaptación de El resplandor. La ubicación del Overlook no es una de ellas. Aunque Timberline Lodge está en Oregón, para efectos narrativos Jack pierde la cabeza en un hotel de Colorado. El parque nacional Rocky Mountain no forma parte de los componentes visuales de la película, pero otro par de parques nacionales llamaron la atención de Kubrick.
PARQUE NACIONAL DE LOS GLACIARES (MONTANA)
El resplandor comienza con créditos, música estridente y un viaje en carretera. En teoría se trata del recorrido que Jack Torrance hace desde Boulder hasta el hotel Overlook, en las montañas de Colorado. En práctica, la escena se filmó desde un helicóptero en el parque nacional de los Glaciares, en Montana. Los lugares que se pueden ver en la escena inicial de la película son el lago Saint Mary y la carretera panorámica Ruta hacia el sol (Going-to-the-Sun Road).
PARQUE NACIONAL YOSEMITE (CALIFORNIA)
Ninguna escena de la película se filmó en Yosemite. Aclarado lo anterior, este parque nacional es una pieza fundamental en el arte de El resplandor. Así como el Timberline Lodge prestó su fachada para el Overlook, The Ahwahnee Hotel sirvió como inspiración para sus áreas comunes. Aunque las escenas interiores de la película se rodaron en un estudio británico, los espacios están hechos a imagen de este hotel histórico en Yosemite. Los elevadores, la recepción y el salón de baile en la película de Kubrick son recreaciones de espacios que, hasta hoy, se pueden ver en The Ahwahnee.
Datos útiles:
The Stanley y Timberline Lodge están abiertos al público. Ambos son hoteles de montaña que ofrecen actividades y atractivos naturales que impresionan todavía más que la actuación delirante de Jack Nicholson.
El aeropuerto internacional de Denver se encuentra a 122 kilómetros de The Stanley (hora y media) y el aeropuerto internacional de Portland se encuentra a 94 kilómetros de Timberline Lodge (hora y veinte).
The Stanley y Timberline Lodge están inscritos en el Registro Nacional de Lugares Históricos de Estados Unidos.
Curiosidades:
La alfombra de hexágonos en los pasillos de la película de Kubrick no está presente en The Stanley ni en Timberline Lodge, tampoco en The Ahwahnee. El patrón está inspirado en el diseño del interiorista inglés David Hicks. El tapete es tan icónico que ha sido referenciado en películas como Toy Story 3 y en series como BoJack Horseman.
La escena en la que Dick y Danny hablan en la cocina sobre su resplandor tiene el récord Guinness a la escena con diálogo con el mayor número de tomas. 148 para ser exactos.
Al volante, la ruta más rápida entre The Stanley y Timberline Lodge contempla 1,930 kilómetros y toma más de 18 horas.
PIES DE FOTO
1. Recepción en el lodge principal de The Stanley, inaugurado en 1909.
2. Vista nocturna de The Stanley Hotel en Estes Park, Colorado.
3. El elevador de The Stanley tiene más de 100 años en operación.
4. Coche de vapor diseñado específicamente para transportar huéspedes de The Stanley.
5. Flora Stanley murió en 1939 pero no ha dejado de tocar el piano en el hotel que fundó su esposo.
6. Sin contaminación lumínica, Timberline es perfecto para ver la vía láctea.
7. Silcox Hut es la cabaña privada de Timberline Lodge en la alta montaña.
8. Galería de Timberline donde se puede ver el hacha con la inscripción “aquí está Johnny”.
9. Como en la película, Timberline Lodge tiene sus propios snowcats.
10. Episodio 1 de la temporada 6 de BoJack Horseman. (Si no has visto esta serie original de Netflix, ya te tardaste).
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Publicado el 12 de octubre de 2020 por Marck Gutt | Don Viajes.
Última actualización: 12 de octubre de 2020.
El contenido de esta publicación es resultado de viajes realizados con el apoyo de Colorado Tourism Office y de Travel Oregon.
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