Nanacamilpa con Glamping Octli: hongos y pulque en Tlaxcala
En Nanacamilpa, el santuario de las luciérnagas es solo el más obvio de los atractivos turísticos. Entre campos de agave y volcanes nevados, el hotel rural Glamping Octli consiente a los viajeros con un tour de apicultura, un recorrido para recolectar hongos y una probadita de la ruta del pulque. Tlaxcala sí existe… ¡y es una delicia!
Guiado por Antonio Zamora, el tour de apicultura en Rancho La Soledad permite a los participantes ver de cerca la producción de miel mantequilla en Tlaxcala.
El santuario de las luciérnagas puso a uno de los estados menos afamados del país en el mapa. Contra la sabiduría popular, Tlaxcala sí existe. Y el pueblo de Nanacamilpa, 120 kilómetros al este de la Ciudad de México, esconde mucho más que bosques iluminados por insectos con delirio de lámpara.
Custodiado por el pico nevado del volcán La Malinche, Nanacamilpa presume delicias culinarias dignas de hacer un viaje. Cuando la luz de las luciérnagas se apaga hacia mitad del verano, el poniente de Tlaxcala vuelve a la tranquilidad y se luce con tradiciones culinarias prehispánicas y atractivos turísticos comestibles.
Los hongos que tapizan el espolón de la Sierra Nevada, los agaves mieleros que producen la bebida de los dioses y los campos verdes tapizados de habas son el pretexto perfecto para visitar Nanacamilpa con hambre. Hambre de adentrarse en el bosque y hambre de ver cómo se produce el pulque, pero sobre todo, hambre de la que solo se quita comiendo.
Un fin de semana en Glamping Octli, un hotel rural que combina sabores del campo y tiendas de campaña cómodas, basta para probar que Tlaxcala existe. Y lo de probar no es solo un decir. Con una oferta de tours que incluye recolección de hongos silvestres, proyecto de apicultura artesanal y degustación de pulque y curados, este proyecto no se hace de la boca chiquita.
Las tienda de campaña de Glamping Octli cuentan con calefacción y baño privado independiente.
Campos de cebada y agave pulquero custodian el campamento Glamping Octli en Nanacamilpa, Tlaxcala.
Glamping Octli:
Hotel rural en Nanacamilpa
Camuflado entre magueyes y cebada, Glamping Octli abrió sus puertas en verano de 2021. Como la mayoría de los hoteles en Nanacamilpa, el proyecto nació para abastecer la demanda que llega junto con el verano. Ocho tiendas de campaña muy bien montadas, cada una con calentador y baño independiente, se sumaron a la oferta de hoteles rústicos que atiende la fama creciente del santuario de las luciérnagas.
Un área de fogata y un temazcal enriquecen la temporada de luciérnagas en Glamping Octli, pero no bastan para entretener a los viajeros por sí solos el resto del año. Afortunadamente, los campos y los bosques de Nanacamilpa ofrecen espectáculos naturales todo el año. Cuando la parafernalia veraniega termina, la experiencia en el campamento se complementa con tours de apicultura, producción de pulque y recolección de hongos.
El campamento de Glamping Octli cuenta con ocho tiendas de campaña equipadas con cama matrimonial.
Al llegar a Glamping Octli los huéspedes reciben una degustación de curado, como se conoce al pulque combinado con fruta.
Ruta del pulque:
De agave a bebida de los dioses
El tour del pulque, disponible en las cuatro estaciones, comienza con una visita de campo. Menos de 200 metros separan a Glamping Octli de las plantas de las mil maravillas de Rancho La Soledad. ¿Por qué ese nombre? De los agaves mieleros se obtienen jarabe, bagazo, flores comestibles, fibras que se utilizan para tejer artesanías y pencas que producen la membrana que seca conocemos como mixiote.
El recorrido es guiado por dos maestros. En el campo, el tlachiquero corta el agave, raspa el interior del mezontete y recolecta el líquido que produce la planta de forma natural. Una penca sobre el agave expuesto es la encargada de proteger el producto de la intemperie. Por suerte, algo de maña y un jarrito bastan para burlar la tapa y probar el más fresco de los aguamieles.
En el tinacal, donde se trabaja la materia prima, el mayordomo fermenta el aguamiel para convertirlo en pulque. Don Poli, que heredó el oficio de su padre, hace alquimia en las tres tinas donde se produce la bebida de los dioses. Un sorbo de la semilla, otro de la punta y uno más del despacho basta para probar el fermento en distintas fases del proceso. El tour termina con una degustación de curados con sabores naturales como fresa, nuez, piña y apio.
El ocaxtle es la herramienta con la que se raspa el tronco del agave pulquero, también conocido como mezontete, para obtener aguamiel.
Don Poli, mayordomo del tinacal en Rancho La Soledad, sostiene un acocote que sirve para succionar el aguamiel del agave.
Producción de miel:
Tour de apicultura en Tlaxcala
En el Rancho La Soledad, no muy lejos de la plantación de agaves, un prado cubierto de cajas de madera promete el menos perecedero de los dulzores. Antonio Zamora se las sabe todas para observar luciérnagas en Tlaxcala, pero su interés por los bichos va más allá del santuario. Desde finales de marzo (cuando la primavera alborota a la naturaleza) y hasta principios de noviembre (temporada de cosechar miel), este apicultor comparte su amor por las abejas con los viajeros.
El tour de apicultura de Toño, como se presenta él mismo, comienza con una pregunta imperdonable. “¿Eres alérgico a las abejas?” Si la respuesta es no, es momento de vestir un conjunto apocalíptico compuesto por un overol grueso, guantes entumidos y una cubierta facial de red metálica. Así es como las cientos de miles de abejas que protagonizan el recorrido resultan más interesantes que temidas.
Con ayuda de un ahumador cargado de viruta y lavanda, Toño apacigua a las abejas colmena por colmena. Los cajones con fama de tranquilos sirven para mostrar la diferencia de tamaño entre los zánganos, las abejas obreras y la reina. Los participantes pueden ver de cerca panales, propóleo e incluso huevos. Solo al final del recorrido, cuando ya no se escuchan zumbidos, se puede probar la miel.
En la primera alza de una colmena se encuentran las cámaras de cría, los cuadros móviles donde las abejas depositan huevos.
Vestido con su traje de apicultor, Toño ahuma una de las colmenas de madera que él mismo produce.
Temporada de hongos:
Otro atractivo del santuario de las luciérnagas
En el espolón de la Sierra Nevada de Tlaxcala, donde el municipio de Nanacamilpa hace frontera con el estado de Puebla, las bondades del bosque no se apagan junto con la luciferina. Entre ardillas, venados y armadillos, los mismos oyameles que brillan gracias a las luciérnagas al inicio del verano, esconden cientos de hongos cuando se avecina el otoño.
En la temporada de lluvias, especialmente entre agosto y octubre, la comunidad serrana de San Felipe Hidalgo vuelve al santuario de las luciérnagas en busca de ejemplares comestibles del reino fungi. A cambio de madrugar y sentir el frío de un amanecer tlaxcalteca, Mariela y Clemente comparten saberes y experiencia en un tour culinario para identificar, recolectar y cocinar setas silvestres.
El recorrido comienza con un ascenso en coche hasta Santa Clara El Corte. A más de 3,000 metros de altura, el bosque revela la presencia de varios hongos. Algunos, como el pananaca, comestibles y codiciados. Otros, como el matamoscas, alucinógenos y de cuidado. Un par de horas de caminata basta para llenar una cubeta de hongos elotito, enchilado y borrego. De vuelta en el pueblo, el restaurante Parador San Felipe espera con sus fogones listos. Una pizca de sal y jalapeño hacen de la colecta un manjar.
Coladera con hongos silvestres recolectados en el espolón de la Sierra Nevada en San Felipe Hidalgo, Tlaxcala.
El hongo Amanita muscaria, también conocido como matamoscas u hongo Mario Bros, tiene propiedades alucinógenas.
A diferencia de los destilados de agave, como el tequila y el mezcal, el pulque es un fermento vivo. El sabor, el aroma y la consistencia de la bebida de los dioses depende de su frescura.
Tips de viaje:
El aeropuerto internacional de Puebla es el más cerca de Nanacamilpa. Se ubica 55 kilómetros hacia el sur y recibe vuelos de Cancún, Guadalajara, Houston, Monterrey y Tijuana.
Un poco más lejos y mejor conectada, la Ciudad de México funciona como acceso alternativo para visitar Nanacamilpa. Su aeropuerto internacional se ubica a 80 kilómetros y recibe vuelos de varias ciudades en México, el resto del continente americano, Asia y Europa.
Para llegar a Glamping Octli y explorar los atractivos turísticos de Nanacamilpa es recomendable contar con un coche.
Nanacamilpa se encuentra a más de 2,700 metros sobre el nivel del mar. En verano, cuando los días son cálidos y las noches frescas, las temperaturas rondan entre 10 y 20 °C. En invierno, con una que otra helada posible, las temperaturas rondan entre 2 y 18 °C.
Glamping Octli trabaja con guías locales y ofrece actividades como el tour del pulque, la recolección de hongos silvestres y el vuelo en globo aerostático. Es importante considerar que la mayoría de los atractivos turísticos en Nanacamilpa tienen temporadas específicas y no se pueden hacer durante todo el año. El costo varía según la actividad.
El pulque no solo se toma, también se utiliza como ingrediente en la cocina típica de Tlaxcala. En Nancamilpa, por ejemplo, los puestos callejeros ofrecen el tradicional pan de pulque con nuez.
Curiosidades:
La polinización de los agaves pulqueros depende en esencia de un par murciélagos magueyeros. Las dos especies, Leptonycteris nivalis y Leptonycteris yerbabuenae, se encuentran amenazadas de extinción.
Aunque en términos culinarios el pulque es el rey de Nanacamilpa, el nombre del municipio hace referencia a otra de sus delicias. En náhuatl, Nanacamilpa significa tierra o lugar de hongos.
Al maguey y su capacidad embriagante se le ha dedicado más de una prosa: “agua de las verdes matas, tú me matas, tú me haces andar a gatas”. “Salud señor maguey, a tus pencas me encomiendo, cúrame de esta cruda y otra que me estoy poniendo”.
Un viejo mito asegura que el pulque se fermenta con ayuda de un trozo de tela que envuelve excremento. De acuerdo con los antropólogos Rodolfo Fernández y Daria Derega, no es casualidad que la mentira coincida con la llegada de la cerveza europea a México.
PIES DE FOTO
1. Maguey pulquero con quiote (flor) en Rancho La Soledad.
2. Cama matrimonial en una de las tiendas de campaña de Glamping Octli.
3. Mosquero cardenal (Pyrocephalus obscurus) en el campamento de Glamping Octli.
4. Degustación de aguamiel o tlachique en el tour del pulque de Rancho La Soledad.
5. Toño cosecha la miel de su apiario en el mes de noviembre.
6. Los campos de cebada que custodian el campamento de Glamping Octli.
7. Recolección de hongo elotito o morilla en la comunidad de San Felipe Hidalgo.
8. Caminata en busca de hongos silvestres en el espolón de la Sierra Nevada de Tlaxcala.
9. Mariela presume hongos enchilados encontrados en la sierra de Nanacamilpa.
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Publicado el 12 de diciembre de 2021 por Marck Gutt | Don Viajes.
Última actualización: 12 de diciembre de 2021.
El contenido de esta publicación es resultado de un viaje realizado con el apoyo de Glamping Octli.
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