Verdor catracho: ecoturismo en Honduras
Centroamérica es famosa por sus volcanes y sus olas para practicar surf, pero los atractivos turísticos de Honduras poco tienen que ver con eso. En la laguna de Los Micos, el parque nacional Pico Bonito y Panacam Lodge, la naturaleza se luce con cascadas secretas, playas vírgenes y bosques tropicales ideales para practicar ecoturismo en Honduras.
Tucancillo collarejo o arasari acollarado (Pteroglossus torquatus) en The Lodge & Spa at Pico Bonito.
Una terna de islas caribeñas, encabezada por Roatán, ha monopolizado la atención de los viajeros que visitan Honduras. Por suerte, la oferta turística del segundo país más grande de Centroamérica no se conforma con arrecifes de coral, playas de arena blanca y agua turquesa.
Tierra adentro, la geografía catracha esconde lagunas habitadas por manatíes, miradores que tocan las nubes y árboles de cacao digno de dioses. Una vuelta por las reservas que rodean San Pedro Sula, la segunda ciudad más poblada del país, basta para probar que no solo en el mar la vida es más sabrosa.
Discretos y poco concurridos, los parques nacionales Cerro Azul Meámbar, Jeannette Kawas y Pico Bonito son algunos de los secretos mejor guardados de Honduras. Cuando se trata de observar aves, nadar en pozas de agua cristalina y recorrer senderos tropicales, este itinerario por el occidente del país no tiene desperdicio.
Sendero natural con pozas y oportunidades de observación de aves en el lodge Pico Bonito.
Recorrido comunitario en la laguna de Los Micos, parque nacional Jeannette Kawas.
Panacam Lodge:
Cascadas, miradores y aves de altura
Panacam Lodge tiene nombre de hotel todo incluido para yanquis, pero se trata de un edificio modesto ubicado en una montaña que derrocha naturaleza. El Parque Nacional Cerro Azul Meámbar, en el departamento de Comayagua, da cobijo a más de 170 especies de aves. Y son ellas, con sus plumajes coloridos y coros improvisados, las que seducen a pajareros de todo el mundo.
Gracias a su brusca ganancia de altura, Cerro Azul Meámbar no necesita una extensión enorme para contrastar paisajes. Bosque húmedo y bosque seco, latifoliado y de coníferas, conviven en las poco más de 30 mil hectáreas de este parque nacional a orillas del lago de Yojoa. Helechos jurásicos, nubes que devoran montañas y pozas naturales que invitan a nadar, son algunas de las escenas que dan vida a esta reserva ubicada entre San Pedro Sula y Tegucigalpa.
Panacam Lodge sirve como base para explorar el parque Cerro Azul Meámbar. Taragones de ceja turquesa, oropéndolas de cabeza café y tucanes arcoíris son algunos de los modelos que posan para las cámaras. Eso sí, todo safari es cuestión de suerte. El encanto de la reserva es su entorno indómito y cuando se trata de certezas, la montaña solo asegura miradores celestiales, puentes colgantes y cascadas que no conocen el significado de la palabra sequía.
Puente colgante en uno de los tres senderos principales de Panacam Lodge, en Cerro Azul Meámbar.
Momoto de Lesson o taragón coroniazul (Momotus lessonii) en los jardines del Pancam Lodge.
Laguna de los Micos:
Ecoturismo en el Caribe
El departamento costero de Atlántida decepciona a quienes buscan tesoros sumergidos e islas míticas. Eso sí, augura gratas sorpresas para los amantes de la vida silvestre y el verdor desmedido. Aquí el narcisismo caribeño se encuentra con agua dulce. Y el resultado, desprovisto de hoteles y marinas, es un oasis natural donde son más comunes los martines pescadores que los martines gonzález.
20 kilómetros al oeste de Tela, una ciudad famosa por sus playas, una comunidad de casitas con techo de palma custodia lo mejor de dos mundos. De un lado, el mar. Del otro, la laguna de Los Micos. Separado del Caribe por una franja de arena de 100 metros, este cuerpo de agua es el corazón del parque nacional Jeannette Kawas y también el principal atractivo del Miami hondureño, un lugar que nada tiene que ver con Brickell ni los Estefan.
Declarado Sitio Ramsar, este humedal es mucho más que una desembocadura fotogénica. Mientras que sus mangles hospedan más de 200 especies de aves, sus aguas esconden tortugas y lagartos. Los pescadores locales ofrecen recorridos en bote por la reserva. Con suerte, la vuelta basta para ver a los monos que dan nombre a la laguna. Sin ella, el premio de consolación contempla pelícanos, aire puro y una probadita de Caribe con sabor garífuna, la cultura afrocaribeña de la costa centroamericana.
Playa Miami, una franja de arena de cien metros de ancho que divide al Caribe de la laguna Quemada y la laguna de Los Micos.
Garza azul (Ardea herodias) en los manglares de la laguna de Los Micos.
Pico Bonito Lodge:
Lujo ecológico en La Ceiba
También en el departamento de Atlántida, más cerca de La Ceiba que de San Pedro Sula, descansa una montaña acostumbrada a la buena vida. Por un lado, porque en sus tierras abundan las vistas de postal. Y por otro, porque un hotel de lujo escondido en el bosque combina senderos naturales y observación de aves con tratamientos de spa y alberca al aire libre.
Pico Bonito es el nombre de una montaña de 2,480 metros de altura, del parque nacional que la resguarda y del hotel que la presume. Y en los tres casos, lo de bonito es más que un decir. Jardines tapizados de colibríes, brotes de agua cristalina y pájaros carpinteros que ofrecen servicio de despertador, son algunos de los atractivos en este lodge afiliado a Small Luxury Hotels of The World.
Los senderos sencillos de The Lodge & Spa at Pico Bonito resguardan palmas tapizadas de tucanes y miradores que comparten altura con la copa de los árboles. Los demandantes, entre lodo y piedras, revelan cascadas cubiertas de lianas y árboles de cacao. El bosque nuboso de la cordillera Nombre de Dios tiene mucho de paraíso. Eso sí, no hace falta preocuparse por tentaciones. Los dioses que conocen el mangostino y el rambután están más preocupados por el equilibrio natural que por los juicios morales.
Colibrí púrpura coronado (Thalurania colombica) macho frente al restaurante del lodge en Pico Bonito.
Atardecer visto desde el mirador de The Lodge & Spa at Pico Bonito, miembro de Small Luxury Hotels.
Tips de viaje:
El aeropuerto de San Pedro Sula recibe vuelos directos de Ciudad de México, Guatemala, Madrid, Panamá, San Salvador y varias ciudades en Estados Unidos.
Para recorrer el occidente de Honduras y visitar sus parques nacionales hace falta rentar coche, contratar transporte privado o reservar un tour.
Desde San Pedro Sula, Panacam Lodge se encuentra a 90 kilómetros (dos horas). La playa Miami y la laguna de los Micos a 100 kilómetros (dos horas). Y The Lodge & Spa at Pico Bonito a 180 kilómetros (tres horas y cuarto).
Honduras tiene un clima cálido tropical con temperaturas que rondan entre los 20 y los 32 °C. Panacam Lodge y Pico Bonito se encuentran en zonas montañosas con temperaturas más frías y noches frescas. La temporada de lluvias en Honduras es entre mayo y noviembre.
El restaurante El Rancho, cerca del lago de Yojoa, ofrece mariscadas, tortillas caseras y cocina típica catracha. Además, es un lugar ideal para ver al colibrí esmeralda, la única ave endémica de Honduras.
También cerca del lago de Yojoa, D&D Brewery ofrece pizzas, hamburguesas, platos vegetarianos y su propia cerveza de barril. El restaurante se encuentra escondido en la selva y tiene varios senderos.
Curiosidades:
En Centroamérica, los gentilicios de cariño resultan más útiles que los oficiales. Así como los costarricenses son ticos y los guatemaltecos chapines, los hondureños son catrachos. El término viene de Xatruch, el apellido de un general de Honduras que combatió a los filibusteros en Nicaragua.
En español, de acuerdo con la región, a los momotos o taragones se les conoce también como barranqueros, burgos, guardabarrancos, pájaros león, relojeros amazónicos y yeruvás.
Honduras está dividido en departamentos y el segundo más grande de todos se llama Gracias a Dios.
En Honduras, el verbo coloquial para salir de fiesta es pijinear.
Los Sitios Ramsar designan humedales de importancia internacional y son una de las muchas categorías que se utilizan para catalogar áreas naturales protegidas.
PIES DE FOTO
1. Poza natural y cascada en los senderos de Panacam Lodge.
2. Jardín de colibríes en el lodge del parque nacional Cerro Azul Meámbar.
3. Colibrí cándido (Amazilia candida) en Panacam Lodge.
4. Laguna de Los Micos en el parque nacional Jeannette Kawas.
5. Garza blanca en los manglares de la laguna de Los Micos.
6. Comunidades garífunas en el camino que conecta a Tela con playa Miami.
7. Los senderos más demandantes de Pico Bonito conducen a cascadas y ríos.
8. Los caminos de The Lodge & Spa at Pico Bonito esconden árboles de cacao.
9. Víbora de hoja nasal, tamagá o nauyaca nariz de cerdo (Porthidium nasutum) en Pico Bonito.
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Publicado el 3 de marzo de 2021 por Marck Gutt | Don Viajes.
Última actualización: 3 de marzo de 2021.
Versión editada de una historia publicada en la revista Aire de Aeroméxico, diciembre 2019.
El contenido de esta publicación es resultado de un viaje realizado con el apoyo del Instituto Hondureño de Turismo.
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