Acatenango y Fuego: tour para ver de cerca los volcanes de Guatemala
El volcán Acatenanago, ubicado al suroeste de Antigua, alcanza los 3,976 metros sobre el nivel del mar. Aunque es el tercer volcán más alto de Guatemala, su fama es resultado del cráter explosivo que tiene enfrente. Un tour para subir el Acatenango basta para ver las erupciones y fumarolas del volcán de Fuego, el más activo de Centroamérica.
Volcán de Fuego visto desde el campamento en el volcán Acatenango.
Escalar volcanes es una de las actividades de aventura más populares en Centroamérica. Guatemala no es la excepción. Con una tercera parte de los cráteres del Arco Volcánico Centroamericano, el territorio chapín ofrece desde caminatas relajadas al volcán Pacaya hasta ascensos intimidantes al volcán Acatenango.
Para los amantes del montañismo, Guatemala es un paraíso que se sirve con laderas bañadas de ceniza, cimas que se conquistan entre fumarolas y grietas que permiten ver las entrañas del planeta. Y con eso último quiero decir lava. Con decenas de volcanes regados por el occidente del país, la cosa es elegir cuál subir.
No hace falta alejarse demasiado de Antigua o de Guatemala para ver de cerca el volcán más activo de Centroamérica. Lo que sí hace falta son ganas de acampar y determinación para subir pendientes retadoras. Con ayuda de guías locales, un tour al volcán Acatenango basta para ver un espectáculo en el que el volcán de Fuego hace honor a su nombre.
Amanecer en el cráter del volcán Acatenango.
Fumarolas del volcán de Fuego, el volcán más activo de Centroamérica.
Subir el Acatenango:
¿Qué tan difícil es el ascenso?
Cerca de Antigua, los volcanes que posan para las cámaras seducen a los viajeros en busca de aventura. Tapizado de ceniza, helechos y pinos, el Acatenango ofrece la posibilidad de conquistar uno de los cráteres más altos de Guatemala y de ver en acción al mítico volcán de Fuego.
Aunque las agencias de viajes locales aseguran que el recorrido es apto para casi cualquiera, la realidad es menos benevolente. Si bien no se trata de un ascenso técnico, subir el Acatenango requiere de buena condición física. Y salvo que se quiera caminar de noche, también de disposición para dormir en una tienda de campaña rudimentaria.
La excursión se recompensa con vistas panorámicas y amaneceres de postal. Y con algo de suerte, también con fumarolas y rugidos del volcán de Fuego. Eso sí, la experiencia no es para todos. Las cinco horas de caminata cuesta arriba se leen más fácilmente de lo que se recorren.
El campamento en el volcán Acatenango se encuentra a aproximadamente 3,600 metros de altura.
Sendero al campamento del volcán Acatenango con el volcán de Fuego de fondo.
Acatenango tour:
Campamento frente al volcán de Fuego
La aventura para subir el Acatenango comienza en la carretera que cruza La Soledad, un pueblo en el departamento de Chimaltenango. En el sendero, que conduce a una taquilla rústica donde se paga la entrada al parque, la única constante es la ganancia de altura.
Poco a poco los campos de cultivo de maíz ceden terreno al bosque nuboso. En el camino no hay señalamientos y mucho menos baños. La subida, a menudo transitada por grupos guiados, se acompaña con descansos para recuperar el aliento. Al llegar a los 3,600 metros sobre el nivel del mar se asoma un campamento improvisado. La noche incómoda es el precio que cobra el volcán de Fuego por presumir sus erupciones.
Con temperaturas negativas y cansancio acumulado, los minutos oscuros de la madrugada anuncian que es momento de aspirar más alto. Los últimos 300 metros de ascenso, que son también los más difíciles, conducen desde el campamento hasta la cima.
Cuando parece que el volcán de Fuego ha acaparado toda la atención, el cráter del Acatenango ofrece vistas panorámicas de amaneceres que pintan el cielo de colores. Desde la cumbre el sendero parece inofensivo, pero todo lo que sube tiene que bajar. Y cuando se trata del tercer volcán más alto de Guatemala, hasta el descenso cansa.
Vistas panorámicas en el ascenso a la cima del volcán Acatenango.
El sendero que se utiliza para subir el volcán Acatenango es el mismo que se utiliza para bajar.
El sendero para subir el volcán Acatenango tiene 14 kilómetros en modalidad ida y vuelta.
La dificultad de la excursión tiene que ver con el desnivel acumulado. En total, se ganan cerca de 1,600 metros de altura.
El principal atractivo de la excursión al volcán Acatenango es la promesa de ver al volcán de Fuego de cerca.
Tips de viaje:
Excursiones y Tours para escalar el Acatenango
La Soledad, el pueblo donde comienza el sendero para subir el volcán Acatenango, se encuentra 32 kilómetros al oeste de Antigua y 70 kilómetros al oeste de ciudad de Guatemala.
Desde Antigua y Guatemala, varias compañías ofrecen tours para escalar el Acatenango con itinerarios de dos días y una noche de campamento. En menor medida ofrecen recorridos de un solo día que comienzan cerca de la medianoche.
Altura mata tropicalidad. A casi 4,000 metros sobre el nivel del mar, las noches son frías. Aun en verano, el termómetro en el cráter del volcán puede marcar temperaturas bajo cero.
¿Qué llevar para subir el Acatenango? Zapatos con buena tracción, dos mudas de ropa, chamarra, guantes, gorro, bufanda, linterna, mochila, cepillo de dientes con pasta y papel de baño.
El sendero para subir el volcán está relativamente mantenido, pero no cuenta con señalización y son posibles los desvíos. Sin conocer el camino, lo más sensato es contratar un recorrido guiado.
Curiosidades:
Gracias a un zapato de origen español, a los guatemaltecos hoy se les conoce como chapines. Una de tantas joyas que nos regala el mundo de los gentilicios en español.
El quetzal guatemalteco es la única moneda americana nombrada en honor a un animal. Por otro lado, los billetes de quetzal son los únicos en el mundo que incluyen la denominación en numeración maya.
Con una elevación de 4,220 metros sobre el nivel del mar, el volcán Tajumulco de Guatemala es el más alto de Centroamérica.
Aunque la capital colonial de Guatemala es conocida como Antigua, el nombre oficial de la ciudad es Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala. Mucho muy largo, ¿no?
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Publicado el 4 de junio de 2021 por Marck Gutt | Don Viajes.
Última actualización: 26 de julio de 2022.
Versión editada de una historia publicada en la revista V de Volaris, octubre 2019.
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