Castillos europeos: La Mota, Neuschwanstein, Palacio da Pena y Más
Castillos en Europa hay de sobra. Están los castillos medievales, los castillos en ruinas, los que sirven como residencias reales y también los que se han convertido en museo. Monumentos como el Palacio da Pena, el castillo de La Mota y Neuschwanstein recuerdan escenarios dignos de cuento. Cuentos muchas veces sin reyes, pero con castillos.
Castillo Scaligero de Sirmione en el lago Garda, Italia.
Neuschwanstein en el pueblo bávaro de Hohenschwangau, Alemania.
¿Dónde ver castillos en Europa? La respuesta es dónde no. A lo largo de la historia se erigieron tantos castillos europeos que no se sabe siquiera cuántos. Solo un porcentaje menor se mantiene en pie, pero aun así se trata de decenas de miles. Algunos, construidos hace cientos de años con fines bélicos. Otros, terminados hace apenas un par de siglos para contentar a reyes caprichudos.
A los blogs de viajes les encanta listar los 10 mejores castillos de Europa, los castillos medievales que debes conocer y los castillos más impresionantes del continente europeo. Como yo no estoy seguro de qué necesita un castillo para ser el mejor y vivo tranquilo sin cumplir con el supuesto deber de visitarlos, comparto una lista bastante azarosa de castillos que han llamado mi atención.
La galería incluye un palacio berrinchudo al pie de los Alpes alemanes, un castillo gótico atrapado en un lago lituano y un pastel de cumpleaños muy colorido en el centro de Portugal. Les debo los bosques encantados y las trenzas de 25 metros de largo. Eso sí, prometo no fallar con los delirios de grandeza. En términos visuales, con estos castillos la realidad supera la ficción.
Castillo de la Isla de Trakai
Trakai, Lituania
Trakai es un pueblito 28 kilómetros al este de Vilna, la capital de Lituania. El lugar es famoso por sus cientos de lagos y su par de castillos. Rodeado por el lago Galve, el Castillo de la Isla de Trakai es un estandarte de la identidad lituana. Después de todo ahí murió Vytautas el Grande, héroe nacional y gobernante del Gran Ducado de Lituania. El castillo original fue construido en el siglo XIV, pero no libró el paso de las guerras moscovitas. El Castillo de la Isla de Trakai que se puede visitar en la actualidad es una reconstrucción de la década de 1960.
Castillo de La Mota
Medina del Campo, España
Medina del Campo es un municipio 60 kilómetros al sur de Valladolid. El lugar no es un destino turístico de los que se dicen imperdibles, pero se luce cuando se trata de presumir torres y murallas. Conocida como “la ciudad del mueble”, esta población resguarda un castillo construido entre los siglos XIV y XV. Catalogado como Bien de Interés Cultural, el castillo de La Mota sirvió como fortaleza y prisión. De hecho, entre las historias legendarias de Medina del Campo se cuenta la huida de César Borgia, prisionero que escapó de una de las torres del castillo con ayuda de una soga.
Castillo Scaligero de Sirmione
Sirmione, Italia
El castillo Scaligero se encuentra en el lago de Garda, al norte de Italia. Bueno, lo propio es hablar de los castillos Scaligero, en plural. Son dos castillos con el mismo nombre a orillas del mismo lago, el más grande del país. El castillo Scaligero de Malcesine, en el norte, tiene una torre de 31 metros de alto y se puede definir como impresionante. El castillo Scaligero de Sirmione, en el sur, está rodeado de agua y sus almenas pintorescas atraen a cientos de miles de visitantes cada año. Los dos castillos, separados por 63 kilómetros de carretera, se construyeron en el siglo XIII.
Castillo Kost
Paraíso Bohemio, Chequia
En el centro de Europa existe un país de nombre cambiante y castillos varios. Tan cambiante y tan varios, que nadie sabe con certeza si los mil o dos mil castillos están en la República Checa o en Chequia. Un viaje por las cercanías de Praga basta para encontrar desde fuertes góticos hasta palacios románticos sospechosamente parecidos a Windsor. Bautizado con el nombre de Kost, este castillo medieval es el mejor conservado de la región de Bohemia. Hasta el día de hoy, el castillo de Kost y el palacio de Karlova Koruna son propiedad de la familia Kinsky.
Castrum Maris o Fuerte San Ángel
Birgu, Malta
San Ángel es un monumento histórico en la isla de Malta. El fuerte descansa a orillas del Mediterráneo en la ciudad de Birgu, frente a La Valeta. Nadie sabe con exactitud cuándo se construyó el edificio, pero en el siglo XII ya existen registros de Castrum Maris: el Castillo del Mar. Ocupado entre otros por la corona Aragonesa, la Orden de los Caballeros Hospitalarios, el ejercito francés y la corona Británica, este fuerte es testigo de la importancia estratégica de la isla. En la actualidad el castillo está en manos de Heritage Malta, la agencia nacional que vela por el patrimonio cultural del archipiélago.
Palacio da Pena
Sintra, Portugal
Este palacio descaradamente colorido es uno de los mayores exponentes arquitectónicos del romanticismo. En Portugal, por supuesto, pero también en el mundo entero. Catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el Palacio da Pena es el más vistoso de los castillos y los palacios de Sintra. Junto con el edificio monumental construido en el siglo XIX, el complejo da Pena incluye un parque natural con una extensión de 200 hectáreas. Antes de ser exiliada en 1910, Amelia de Orleans pasó su última noche como reina de Portugal en el Palacio da Pena.
Castel Nuovo
Nápoles, Italia
El Castillo Nuevo, también conocido como Maschio Angioino, es uno de los monumentos más llamativos de Nápoles. Por su historia y por su ubicación, pero sobre todo por su tamaño. Construido en el siglo XIII, Castel Nuovo impone con su arco del triunfo de 35 metros de alto. La historia de este castillo está íntimamente vinculada a las monarquías ibéricas. De hecho, la principal reforma del edificio fue comandada en el siglo XV por Alfonso V de Aragón, también rey de Nápoles. Hasta el día de hoy el arco del triunfo de Castel Nuovo presume el escudo de la corona de Aragón.
Neuschwanstein
Hohenschwangau, Alemania
Es muy probable que no haya otro castillo en toda Europa tan rocambolesco como Neuschwanstein. Y la afirmación no es poca cosa si consideramos que no muy lejos de París hay una sucursal de Disneylandia. Construido a finales del siglo XIX, Neuschwanstein es lo más parecido a un castillo de cuento. En esencia, porque Luis II de Baviera gastó su fortuna personal en la construcción de un palacio fantasioso. El rey bávaro murió antes de ver su capricho consumado, pero puso al pequeño pueblo de Hohenschwangau en el mapa. Cada año, Neuschwanstein recibe millones de visitas ávidas de ilusión y bisutería.
Tips de viaje:
Varios castillos en Europa funcionan como museos, oficinas de gobierno u hoteles. Como tal, están abiertos al público, pero las condiciones de acceso y horarios de visita varían. Es importante considerar que algunos castillos son propiedad privada y no reciben visitas.
La condición para visitar el interior de muchos castillos es hacerlo en recorrido guiado. Para evitar decepciones, lo mejor es reservar con anticipación.
En verano los días europeos son largos y las temperaturas piden poca ropa. Por lo mismo, los principales destinos turísticos del continente se atiborran de gente. A cambio de lidiar con días cortos y frío, el invierno se presenta como una alternativa para ver castillos sin tener que hacer filas eternas.
La cuenta de Instagram Europe Castles sirve como fuente de inspiración para viajeros en busca de castillos.
Curiosidades:
Antes de adoptar el euro, en enero de 2015, Lituania utilizaba la lita como moneda corriente. En el billete de dos litas, fuera de circulación desde 2007, el castillo de la Isla de Trakai protagonizaba el reverso.
El Palacio da Pena nunca protagonizó billetes ni monedas portuguesas, aunque eso no significa que pasa de la numismática. En un acto extraño, las Islas Cook sacaron una edición especial de monedas de un dólar con la reina Isabel II de un lado y cada una de las las siete maravillas de Portugal del otro.
De acuerdo con la base de datos de Forebears, hay más de dos millones y medio de personas de apellido Castillo en el mundo.
Ya que estamos hablando de castillos, comparto uno cantado por Amanda Miguel. Sin afán de destripar el final: en este cuento no vivieron felices para siempre.
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Publicado el 12 de mayo de 2021 por Marck Gutt | Don Viajes.
Última actualización: 12 de mayo de 2021.
El contenido de esta publicación es resultado de viajes realizados con el apoyo de Czech Tourism, Destino Alemania, Go Vilnius, Malta Tourism Authority, la Oficina Española de Turismo y Turismo de Portugal.
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