Más arte en Nueva York: Company XIV, House of Yes, Dia Beacon y más

La vida cultural de Manhattan tiene de todo: que si ópera en el Met, que si arte contemporáneo en el MoMA, que si lentejuelas en Broadway. Justamente porque la ciudad es inagotable, ya estuvo bien de hablar siempre de lo mismo. A cambio de dejar el circuito tradicional, Nueva York presume propuestas menos obvias como Company XIV, Dream House, House of Yes, Dia Beacon y más.

 
Sin título (para ti, Heiner, con admiración y afecto) de Dan Flavin. Museo de arte contemporáneo Dia Beacon, al norte de Manhattan.

Sin título (para ti, Heiner, con admiración y afecto) de Dan Flavin. Museo de arte contemporáneo Dia Beacon, al norte de Manhattan.

 

Gracias a recintos como el Guggenheim, el Museo Metropolitano de Arte y Carnegie Hall, Nueva York se proclama capital cultural de Estados Unidos. El título lo sostiene una comitiva de instituciones de renombre, pero la vida cultural de la ciudad es más diversa y no se conforma con su agenda. No importa si se trata de ballet clásico, exposiciones de Warhol, arte urbano o performances aún sin bautizar, Nueva York promete y cumple.

En lugar de poner el foco en los viernes gratis del MoMA o en las rifas virtuales para ver musicales de Broadway por 40 dólares, hablemos de otros espacios. Esos que no necesariamente aparecen en el top 10 de TripAdvisor ni figuran en listas dudosas con atractivos imperdibles de Manhattan. Obviedades aparte, la movida artística en Nueva York ocupa departamentos, hace las paces con la naturaleza y se deja de buenas costumbres.

Sin salir de Manhattan, los barrios de Chelsea, Soho y Tribeca esconden galerías de arte impredecibles, instalaciones sensoriales y vías de tren convertidas en museos al aire libre. En Brooklyn, dos foros desvergonzados seducen a los espectadores con voces incitadoras, erotismo desbordado y presencia queer. Y un poco más lejos de la ciudad, el Hudson alberga obras monumentales que no se dejan intimidar por la burbuja inmobiliaria de la ciudad. ¡Que empiece la función!

 
Mirador en el Museo Whitney de Arte Estadounidense, en el extremo sur del High Line.

Mirador en el Museo Whitney de Arte Estadounidense, en el extremo sur del High Line.

2000 de Richard Serra. Museo de arte contemporáneo Dia Beacon.

2000 de Richard Serra. Museo de arte contemporáneo Dia Beacon.

 

Company XIV & House of Yes:
Performance y cabaret en Brooklyn

El término off-Broadway se utilizó de manera despectiva durante décadas, si no para referirse a propuestas experimentales, para catalogar obras de bajo presupuesto indignas de la avenida más dramática de Nueva York. Ya no. Hoy, el concepto tiene que ver con el aforo de un teatro y el costo de su producción, no con la calidad del espectáculo. Bushwick, un barrio obrero de Brooklyn, es buen ejemplo para hablar de puestas en escena que no necesitan miles de butacas ni millones de dólares para lucirse.

Rodeada de talleres mecánicos, la fachada de ladrillos del Théâtre XIV pasa desapercibida. De día, la vieja bodega se pierde entre muros grafiteados y cuadras que se debaten entre la gentrificación y la pobreza. De noche, Company XIV se apodera del edificio con acrobacias imposibles, coreografías seductoras y poca ropa. Esta compañía sobrada de talento oscila entre el burlesque, el circo y la danza. Su repertorio contempla estrenos de temporada y reinterpretaciones de clásicos como El cascanueces. Y la puesta en escena, exquisitamente provocadora, se acompaña con tragos artesanales, coqueteo y una que otra risa incómoda.

A la vuelta de la esquina, otro espacio revolucionario sirve como refugio para voces activistas, presentaciones transgresoras y exploración escénica. House of Yes es un bar orgullosamente cutre, un antro que celebra la diversidad y un foro escénico donde casi todo es posible. Además de organizar fiestas temáticas y aplaudir la extravagancia, House of Yes alberga espectáculos en los que tienen cabida el burlesque, la performance, la protesta y el desnudo. Lo único predecible en este rincón de Bushwick es la excentricidad y el bailongo.

 
Lilin en el espectáculo XIVariété de Company XIV.

Lilin en el espectáculo XIVariété de Company XIV.

The Maine Attraction en Blunderland. Presentación de burlesque en House of Yes.

The Maine Attraction en Blunderland. Presentación de burlesque en House of Yes.

 

Earth Room, Dream House & High Line:
Instalaciones y arte urbano en Lower Manhattan

Manhattan es famosa por sus salas de conciertos y sus señores museos, pero también por galerías de renombre, instalaciones pasajeras y joyas arquitectónicas. Son tantas las muestras de arte que tapizan la ciudad que la oferta puede ser abrumadora. En especial en los barrios del corazón de Lower Manhattan, donde obras térreas valuadas en millones de dólares e instalaciones sonoras con títulos de genialidad se pierden entre bagels, brunches y cronuts.

Con más de 200 galerías, el barrio de Chelsea es la meca del arte. Este rincón de la ciudad se codea con artistas como Sophie Calle, Vik Muniz y Yayoi Kusama. Y si bien las piezas se venden en cientos de miles de dólares, las muestras suelen estar abiertas al público. Otro estandarte del barrio es el High Line Park, una vieja vía de tren elevada que desde el 2009 es un andador verde. En lugar de demoler la estructura, la ciudad optó por revitalizar el espacio para convertirlo en un parque. Tanto el corredor como el barrio, incluido el Museo Whitney de Arte Estadounidense, se pueden visitar por cuenta propia o en tour.

Unas cuadras hacia el sur, entre fachadas de hierro y calles adoquinadas, Soho alberga una de las piezas más enigmáticas de Walter De Maria. Sin anuncios ni páneles explicativos, The New York Earth Room recibe a las visitas en un departamento lleno de tierra. La instalación, oculta en el 141 de la calle Wooster, se presenta como un santuario donde todo y nada pasa al mismo tiempo. Todavía más al sur, en el barrio de Tribeca, otro departamento disimulado propone un viaje multisensorial. Dream House es una instalación de La Monte Young y Marian Zazeela protagonizada por estímulos lumínicos e intervalos musicales nunca antes escuchados. Para acceder hace falta descalzarse, pagar 10 dólares y dar con el 275 de la calle Church.

 
High Line entre las calles 27 y 28, escoltado a la izquierda por el edifico de Zaha Hadid.

Entre las calles 27 y 28, High Line Park está escoltado por el único edifico de Zaha Hadid en la ciudad de Nueva York.

The New York Earth Room, de Walter De Maria, es una de las instalaciones de arte más longevas de Nueva York.

The New York Earth Room, de Walter De Maria, es una de las instalaciones de arte más longevas de Nueva York.

 

Dia Beacon & Storm King:
Esculturas y arte monumental fuera de Manhattan

Aunque los locales se quejan amargamente, el transporte público en Nueva York funciona con relativa eficiencia. Cuando se pueden evitar las horas pico, la red de metro, buses y ferry basta para llegar a cualquier sitio. Bueno, casi cualquiera. Si el plan es quedarse en la zona metropolitana, rentar coche es un acto criminal. Si la idea es explorar Nueva York más allá del Bronx, Brooklyn, Manhattan y Queens, entonces no es tan mala idea. Al norte de la ciudad, donde el asfalto deja de competir con la naturaleza, los ríos y bosques de Upstate New York también tienen su arte.

Dia es una de las fundaciones de arte contemporáneo más afamadas de Estados Unidos. En especial, por su interés en adquirir obras de proporciones épicas y naturaleza susceptible. La fundación administra once espacios dedicados a exhibir y preservar arte. Uno de ellos, el más imponente, ubicado 110 kilómetros al norte de Manhattan. Dia Beacon transformó una vieja fábrica de Nabisco en uno de los museos de arte contemporáneo más grandes del país. Ahora, una estructura industrial a orillas del Hudson alberga una colección permanente en la que figuran piezas enormes de artistas como Louise Bourgeois, Dan Flavin, Richard Serra y Andy Warhol. ¿Sin licencia y con tiempo de sobra? La línea Hudson del tren suburbano conecta al pueblo de Beacon con la estación Grand Central de Manhattan.

Del otro lado del río Hudson, a poco más de 20 kilómetros de Beacon, descansa la comunidad de Mountainville. El lugar es tan pequeño que su nombre resulta desconocido incluso a nivel local, pero cuando se habla de su jardín escultórico pasa lo contrario. Storm King Art Center tiene una de las colecciones de escultura exterior más grandes de Estados Unidos. Quizás, la mayor. En sus cerca de 200 hectáreas conviven árboles, colinas y más de un centenar de piezas modernas y contemporáneas. La muestra permanente presume obras de Alexander Calder, Menashe Kadishman, Sol LeWitt y Roy Lichtenstein, entre otros. Para llegar a Storm King se necesita coche, pero el viaje se recompensa con aire puro y espacio de sobra… dos de las poquísimas cosas que no tienen cabida en la ciudad de Nueva York.

 
Sin título de 1970. Obra de Dan Flavin expuesta en Dia Beacon.

Sin título de 1970. Obra de Dan Flavin expuesta en Dia Beacon.

Mon Père, Mon Père. Escultura de Mark di Suvero en Storm King Art Center.

Mon Père, Mon Père. Escultura de Mark di Suvero en Storm King Art Center.

 

Tips de viaje:

  • Nueva York es uno de los lugares mejor conectados del mundo. Además de John F. Kennedy, la ciudad cuenta con un par adicional de aeropuertos comerciales: LaGuardia y Newark. Los tres aeropuertos reciben vuelos internacionales.

  • NoMo SoHo es un hotel relativamente pequeño en Soho, un barrio lleno de moda y falto de hoteles. Miembro de Preferred, este edificio esconde habitaciones dignas de Instagram y regaderas con vistas envidiables de la ciudad.

  • Los días y horarios de apertura varían en Dia Beacon, Dream House, Storm King Art Center y The New York Earth Room. Para evitar decepciones, lo mejor es checar la información actualizada en sus respectivas páginas.

  • El estacionamiento en Nueva York es complicado y ridículamente caro. Para visitar Storm King y Dia Beacon el mismo día, lo mejor es rentar coche temprano en una oficina de la ciudad y devolverlo por la noche.

  • Hablando de platos típicos de Nueva York… uno que es gordo profesional recomienda los bagels de Bagelsmith, en Brooklyn, y de Russ & Daughters, en Manhattan. Siempre tostados y con queso crema de eneldo.

Curiosidades:

  • En su momento, la licencia para operar un taxi en Nueva York llegó a costar hasta un millón de dólares. Gracias al boom de las aplicaciones móviles, ahora se pueden conseguir por menos de 200 mil dólares. ¡Deme dos!

  • Con cerca de 800 lenguas, Nueva York es la ciudad más lingüísticamente diversa del planeta.

  • Nueva York tiene más kilómetros de costa que Los Ángeles y San Francisco juntos.

  • En enero, Improv Everywhere organiza el No Pants Subway Ride de Nueva York. Como se puede deducir por el nombre, se trata de un día en el que la gente se sube al metro sin pantalones.

  • Antes de ser rebautizada como Nueva York, en el siglo XVII, la ciudad fue una colonia neerlandesa llamada Nueva Ámsterdam.

 

PIES DE FOTO
1. Chris Harder en el burlesque Blunderland, presentado en House of Yes.
2. Union of the Torus and the Sphere de Richard Serra en Dia Beacon.
3. Acto de Lilin en la presentación XIVariété de Company XIV.
4. Mural de Eduardo Kobra en el 391 de Christopher Street en Greenwich Village.
5. LEXXE en el cabaret XIVariété de Company XIV.
6. The New York Earth Room, instalación de Walter De Maria en Soho.
7. Edificio de Zaha Hadid a un costado del High Line, en el barrio de Chelsea.
8. Los hermanos Ross y Nick Katen en un acto de Company XIV.
9. Mirror Fence, escultura de Alyson Shotz expuesta en Storm King Art Center.

 

¿Te gustó esta historia? Suscríbete al boletín de Don Viajes para recibir lo último en tu correo.

Publicado el 24 de agosto de 2020 por Marck Gutt | Don Viajes.
Última actualización: 16 de junio de 2023.

El contenido de esta publicación es resultado de viajes que contaron con el apoyo de Company XIV, de House of Yes y de Preferred Hotels & Resorts.

Cuando reservas servicios por medio de algunos links en Don Viajes recibo una comisión. Los detalles y las letras chiquitas están disponibles en el apartado de reservas.