La lista de cosas que hacer en Valle de Bravo incluye volar en parapente, visitar santuarios de mariposa monarca y explorar cascadas rodeadas de verdor. Con la combinación justa de naturaleza, cabañas y cocina típica del Estado de México, este rincón de montaña es una gran opción para pasar unos días en uno de los pueblos mágicos cerca de CDMX.
Los parques de Winnipeg y la provincia de Manitoba prueban que las praderas canadienses se lucen en grande con su despliegue de animales. Con un poco de suerte, un recorrido por Bois des Esprits, Fort Whyte y Oak Hammock Marsh basta para ver de cerca la flora y la fauna de las praderas. ¿Quién dijo bisontes, carpinteros y ardillas con pinta de perrito de la pradera?
Con tantas cosas que ver en Siena, un viaje es poco más una probadita. En este caso, literal. En lugar de apostar por ciudades como Florencia y Pisa, esta ruta toscana se entrega a los pueblos donde la producción artesanal de queso, vino y aceite de oliva es el pan de cada día. A cambio de sacrificar atractivos que se juran obligados, estos pueblos de la Toscana nos dejan con el mejor sabor de boca.
Salares por debajo del nivel del mar, cañones que apenas reciben luz y dunas inquietas de arena blanca son algunas de las postales que esconde el oeste de Estados Unidos. Para descubrir estos paisajes, refugiados en parques nacionales, hace falta cambiar la vida urbana por viajes en carretera. Nunca es tarde para rentar un coche y salir de ruta por Arizona, California, Nuevo México y Utah.
Hay muchos hoteles en Monteverde, pero ninguno con la visión de Hotel Belmar. Cocina sostenible, cerveza artesanal e iniciativas que apoyan el turismo LGBTQ+ son algunos de los atractivos de esta propiedad en el bosque nuboso de Costa Rica. Junto con el restaurante Celajes y la reserva Savia Monteverde, este hotel independiente sigue haciendo historia.
La costa norte de España se luce con su oferta de naturaleza, turismo rural y pueblos de montaña. Sin necesidad de visitar el parque nacional Picos de Europa, una ruta por Asturias basta para descubrir lagos, cumbres y cascadas. Tapizados de senderos y cosas que hacer, los parques naturales de Ponga, Redes y Somiedo presumen los encantos de la montaña asturiana.
Las guías de viaje a Nueva Orleans hablan sobre jazz, Mardi Gras y beignets, pero la ciudad es mucho más compleja. Para entenderla hace falta visitar espacios que honran la historia de las personas negras en Nueva Orleans y el movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos. El restaurante Dooky Chase, la escuela McDonogh 19, el museo FPC y el barrio Bywater, son un buen comienzo.
Cerca de la frontera con Nicaragua, la provincia de Alajuela esconde un humedal tapizado de monos, caimanes y otros animales de Costa Rica. Catalogado como sitio Ramsar, el refugio de vida silvestre Caño Negro sorprende a las visitas con turismo comunitario, viajes por el río Frío y tours de observación de aves.